Sentada a la Derecha del Diablo (AHS Apocalipsis / Michael Langdon) - Español

Capítulo 9 : Preparación

- Olvidas que puedo leer tu mente, querida. Confía en mí, no me quieres muerto. Incluso puedo decir que te preocupaste por mí...- Dijo, rozando sus labios sobre los míos y colocando sus manos sobre mi cintura.

- Detente, Michael - Dije sin ningún deseo en mi voz en absoluto.

- No te gusta, puedo ver cuánto te preocupas por mí, el engendro de la entidad más oscura - Dijo mordisqueando mi oreja.

- Dije que te detengas, Michael - Esta vez mi voz se escuchó más asertiva, pero aún así no se detuvo.

- ¡Basta! ¡Ya no me importa más de ti que como a ti te importa un nefilim patético! - Grité haciendo que se apagaran las velas y que una descarga de mi cuerpo dejara mi cuerpo y pulsara a través de Michael haciéndole saltar hacia atrás.

Me miró con una sonrisa en sus labios mientras encendía las velas de nuevo. Me quedé allí todavía molesta con él y mirando su hermoso rostro.

- Tienes un pequeño petardo dentro de ti, me gusta - Dijo sentándose en el piso frente a mí.

- Haz otra cosa, querida. Quiero ver todo lo que eres capaz de hacer. -

- No puedo hacer que suceda, 'querido' - Dije imitándolo y rodando mis ojos.

- No soy como tú que puedo hacer todo de la manera que quiero, todo el maldito tiempo. No lo hago. No tengo putos robots para hacer mi trabajo sucio si quería que alguien muriera, usé mis malditas manos para agarrar el cuchillo y cortarles la garganta - Me estaba enojando cada vez más con cada palabra que salía de mi boca. Finalmente me di cuenta.

- ¡Estás jugando con mis emociones! Sólo estás tratando de molestarme, no sé cómo lo estás haciendo, pero debes parar, Michael - Dije con severidad.

- Pero es muy divertido, Ezralee. Lo haces tan fácil, confías más en mí más que en la mayoría de la gente, así que es fácil plantar una idea en tu cerebro y hacer que florezca. Necesitas trabajar en eso, querida - Dijo poniéndose de pie.

Ni siquiera podía estar de pie mirando su maldita cara. Una vez que me di cuenta de lo que estaba haciendo, pude averiguar cómo colocar algún tipo de muro para mantener su influencia. Me di la vuelta y comencé a frotarme las sienes.

- Eres tan jodidamente molesto -  Susurre cuando él extendió su mano hacia mí.

Supongo que tenía razón cuando estaba enojada, tengo más control sobre mis poderes porque antes de que pudiera poner su mano en mi hombro, lo empujé hacia atrás sin tener que tocarlo. Incapaz de comprender lo que acabo de hacer, me di la vuelta con una cara tan sorprendida como la suya.

- Nunca, hagas eso otra vez - Dijo levantándose y apuntándome con su dedo mientras cubría mi sonrisa.

- No juegues con mi mente y no tendremos ningún problema ¿hemos terminado aquí? - Pregunté caminando hacia él y sujetando su torso mientras pasaba sus dedos por mi cabello.

- Eso creo. Pronto tendremos visitantes que no estarán muy felices de verme. Prepárate para eso Ezra, no les gustará verte conmigo - Dijo besándome la cabeza.

- ¿Y por qué es eso? - Le pregunte sonriendo.

- Eres la hija de un ángel, no un ángel caído, un ángel guardián. Algunos de los puristas que hay, sin embargo, estás aquí en mis brazos. -

- ¿Qué hay de malo en eso? -

- Nada de mi es puro...-

- Michael, he matado a más de quince hombres y solo tengo diecinueve. No estoy segura de que sea la persona 'purista' que conoces. Especialmente si he estado teniendo sexo con alguien que estoy bastante segura de que es en realidad el engendro de Satanás, pero aún tienes que confirmarlo - Dije de vuelta, tomando su mano y llevándolo a la sala de torturas y de vuelta a la mía.

Nos acostamos juntos en mi cama como de costumbre, con la cabeza apoyada en su pecho mientras él me agarra firmemente.

- No puedo esperar a que te vean a mi lado, mi hermosa nefilim. -

- ¿Por qué siento que solo estás conmigo porque soy una nefilim? -  Cuestioné.

- Porque esa es la única razón por la que te busqué en primer lugar... pero luego descubrí que eras una asesina a sueldo y me enamoré de ti, tu largo cabello castaño, tus ojos color avellana, tu cuerpo corto y fácil de llevar, todo sobre ti me hizo no querer matarte - Acababa de decirme, haciéndome reír.

- Puedo ensuciar fácilmente sus emociones con la mía, Sr. Langdon, así que le sugiero que aprenda la lección - Dije sonriéndole mientras me miraba.

- Todo lo que acabo de decir fue asqueroso y no quise decir nada de eso - Dijo ligeramente pellizcando mi brazo.

- Excepto que no quiero matarte, eso es cierto. A menos que me hagas enojar, lo que parece estar sucediendo mucho últimamente - Añadió dándome un codazo para que me levantara.

- Nuestros invitados deberían estar casi listos para que hagamos una entrada. ¿Estás lista para encontrarte con la suprema? - Me pregunto sonriendo.

- ¿La bruja suprema? -  Pregunté con asombro Él asintió captando mi emoción.

- No te enojes demasiado, solo te decepcionará cuando ella intente alejarte de mí... pero no dejarás que eso suceda, ¿verdad? - Me preguntó abrazándome.

- Nunca, ella tendrá que morir intentandolo. -

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Nota de la autora (traducida)

¡Muchas gracias por leer! Quería tener algo que funcionara como un capítulo de relleno antes del episodio cuatro, de modo que cuando lo actualice más adelante en la semana no tarde mucho. Lo siento si este capítulo es un poco aburrido. Dependiendo de cómo vaya el episodio cuatro, podría tener que dividir los eventos de ese capítulo en varios capítulos como el último. Pero también dado que parece que va a tener muchos flashbacks, tendré que averiguar exactamente qué y cómo planeo incluir esas partes. Tengo algunas ideas, pero ninguna con la que estoy dispuesto a comprometerme hasta que haya visto el episodio. Intentaré tener la próxima actualización el viernes por la noche, ya que estaré fuera de la ciudad el sábado.

Gracias por leerla.