CIUDAD SUBTERRANEA ( Libro III de La Pequeña Ary)

Parte 25

Tristán estaba inmóvil entre todos aquellos vampiros que miraban a Ary como si fuese una posesión que todos quisieran tener. Tristán aún no podía creer lo que estaba pasando. Si le hubiera hecho caso a su hermana solo horas antes de que iniciara la cacería, William no hubiera dicho aquellas palabras. La cara de Luka al oír a William le dejo en claro que él no había tenido idea de lo que su líder iba a hacer. Pero Tristán tampoco podía negar que así como vio horror, incredulidad y luego rabia en el rostro del joven vampiro, conforme pasaron los minutos algo cambio en él, al mirarlo parecía estar totalmente de acuerdo con las palabras de William. Tristán veía con impotencia lo que sucedía a solo pasos de él y rogaba que aquello no fuera cierto, sin embargo veía cada vez más determinación en rostro de su amigo. Se negaba a creer que Luka estuviera considerando seriamente las palabras de William, sobre todo después de la conversación que ellos habían tenido días atrás. Aquello sería una traición pero también su salvación, se sentía cada vez más incómodo con ese lazo que lo unía a Ary, no tenía malas intenciones o pensamientos perversos hacia ella pero no podía evitar querer estar cerca de ella y sabía que ella sentía lo mismo. Sentía asco de solo pensar en aquello. En su vida como humano había tenido hijas, y si un hombre hubiera tenido la unión que él tenía con Ary, lo hubiera asesinado sin pensarlo. Si ella tuviera más años no se sentiría tan mal, aunque el hecho de que fuera una cazadora jamás lo podría pasar por alto y que llevara el apellido Leppala solo hacía que todo aquello fuera aun peor.

Cuando le contó a Luka que le había dado unas gotas de su sangre a Ary, él había reaccionado con el mismo horror y asco que Carmina y Janosh cuando se los confesó. Los tres lo habían mirado como si fuera un pervertido y exigieron saber las razones que lo habían llevado a hacer algo así. Les contó detalladamente que había pasado en aquellas circunstancias y solo entonces dejaron de mirarlo como si fuera un monstruo. También se dieron cuenta que gracias a él, Ary aún estaba viva y se lo hicieron saber. Aquello solo lo molesto más, pues el futuro de Ary no se veía para nada feliz en aquel lugar viviendo entre ellos.

Los tres lo reprendieron cuando les contó lo que había hecho, pues en cualquier momento alguien más se podría dar cuenta, pero no se preocuparon mucho más pues solo habían sido unas gotas y estaban seguros que con el pasar de los años el efecto que su sangre había tenido en ambos se iría diluyendo hasta desaparecer por completo. Al oír esto Tristán sintió gran alivio pero al mismo tiempo no quería que ella dejara de buscarlo con la mirada cada vez que estaban en algún lugar, o que dejara de sentir su presencia. Se enfureció ante aquel pensamiento pero sabía que era a causa de la sangre.

Miró a Luka sosteniendo la mano de Ary mientras el resto de los vampiros seguían mirándola con codicia. Quiso gruñirles para que apartaran su mirada de ella pero su hermano Janosh sujeto disimuladamente su brazo antes de hacer una estupidez que lo pusiera en evidencia ante el resto de los vampiros que había allí.

Tristán vio a su hermana acercarse a William y susurrarle algo al oído, este asintió lentamente con la cabeza, luego beso en los labios a su mujer y la apego a él.

__ Luka lleva a Ary a su cuarto y quédate a su lado __ dijo William.

Se oyeron decenas de voces en desacuerdo pero Luka no prestó atención a ninguna. Tomo en brazos a Ary y avanzo con ella en dirección a la escalera. Solo un vampiro fue lo suficientemente estúpido para tratar de impedirlo pero Luka reacciono antes que cualquiera de la ciudad subterránea y le dio un golpe tan fuerte que lo dejo inconsciente apenas lo golpeo. Varios vampiros se corrieron justo antes de ser golpeados por el inmortal sin sentido que iba derecho a estrellarse contra una muralla. La pared detuvo al vampiro pero no quedo libre de daños. William gruño al mirar las profundas grietas en su pared pero Luka solo levanto los hombros y acomodo a Ary en sus brazos antes de seguir su camino.