CIUDAD SUBTERRANEA ( Libro III de La Pequeña Ary)

Parte 6

En solo tres días más Ary seria llevada a la ciudad bajo tierra, o la ciudad subterránea, como ella la llamaba desde que Carmina se la describiera.

No tenía idea de que pasaría ese día con ella o con los hermanos Dávalos pero por alguna razón no tenía miedo. Solo quería conocer este lugar y a los demás vampiros, Sabía que después de aquel día las cosas cambiarían. Pero tampoco tenía miedo de ello.

Carmina, Janosh y Tristán no estaban preocupados de que los vampiros vieran en los recuerdos de Ary, temían lo que podía pasar luego. Nunca un ser humano había bajado a la ciudad subterránea para que saliera de allí con vida.

Todos estaban seguros que Ary estaba mintiendo, que ella era una cazadora y estaban muy seguros de que la asesinarían apenas lo confirmaran. Ninguno tenía dudas de que ella no saldría de la ciudad bajo tierra una vez que fuera llevaba allí.

No cabía en las mentes de estos vampiros, la posibilidad de que Ary fuera ajena a la vida de los cazadores, o que fuera todo lo angelical que aparentaba ser ante ellos. Aparte de los Dávalos solo otro inmortal creía en su inocencia pero no estaba allí para hablar en su favor. Los hermanos esperaban que llegara en las siguientes horas pues sería de gran ayuda. Ningún otro inmortal creía en la inocencia de Ary.

Carmina había hecho que William le prometiera dejar salir con vida a Ary de la ciudad si se probaba que no era una cazadora. William lo había pensado durante días y también estaba seguro que la niña mentía, por lo que le prometió a Carmina delante de todos los demás vampiros, que ella viviría si era inocente a las acusaciones en su contra, y además se vería la posibilidad de que se fuera a vivir con los hermanos Dávalos devuelta a la hacienda.

Sin embargo no estaba del todo seguro de esto último, le advirtió era solo una posibilidad.

Carmina quiso reía a carcajadas con la promesa de William, pero se contuvo, ella sabía que Ary sería encontrada inocente y él tendría que cumplir su promesa.