Parte 18

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Varias veces el dueño de la hacienda y líder del clan de la ciudad subterránea, le había prohibido a Ary y Luka correr dentro de la casa pero ellos lo desobedecían cada vez que podían. Una vez más la muchacha y el vampiros irrumpieron en la casa como un verdadero vendaval, corrían de un lado a otro sin importarles nada. La persecución había iniciado en el patio cerca del calabozo, luego entraron a la casa y empezaron a correr por el primer piso metiendo bastante bulla. Luka pasó a llevar un florero que quedo hecho pedazos pero ni así se detuvieron, Ary rompió un jarrón y ni se inmuto, subieron corriendo al segundo piso y siguieron persiguiéndose allá arriba, Luka dio me día vuelta y paso por el lado de Ary sin que ella pudiera tocarlo. Ella salió tras él inmediatamente riendo como siempre que jugaba con él. El vampiro apoyo una mano en la baranda y salto al primer piso, Ary estaba tan concentrada en seguirlo que hizo exactamente lo mismo y cayó quedando en cuquillas, se trató de poner de pie inmediatamente para seguir al vampiro pero al levantarse piso el dobladillo de su vestido y lo rompió, se detuvo enseguida y sin levantar la vista le dijo a Luka que esperara. Examinaba cuidadosamente el vestido mientras pensaba que Carmina se iba a enojar muchísimo con ella.

Levantó el rostro para decirle a Luka que ya no correría más con él, pues tenía que tratar de arreglar el vestido pero se quedó inmóvil al ver a al menos a diez vampiros mirándola furiosos, algunos de ellos estaban listos para lanzarse contra ella. Ary pensó que era por el vestido pero no tenía sentido, luego pensó en el florero y el jarrón pero al mirar a Luka, él se veía tan serio como el resto pero no parecía querer atacarla. Ary no tuvo tiempo de decir o hacer nada, Dante fue hacia ella y la tomó bruscamente del cuello, le preguntó cómo había saltado desde esa altura sin hacerse ningún daño. Ary repitió esta pregunta en su mente un par de veces y entonces se dio cuenta de lo que estaba pasando pero ni siquiera ella sabía cómo lo había hecho, ella solo había seguido a Luka.

Dante apretó con más fuerza su cuello y empezó a dificultar la respiración de Ary. Al mirar en dirección a Luka lo vio rodeado de vampiros que le estaban diciendo cosas que ella no podía entender, intentó forcejear con Dante para liberarse pero fue imposible soltarse de su agarre. En ese momento volvió a sentir esa desesperación y ese ahogo que había sentido en la casa de los Dávalos. Carmina le grito a Dante que la soltara enseguida pero él se negó a hacerlo, la vampira fue hacia Dante y lo aparto violentamente de Ary. La reacción inmediata del vampiro fue atacar a Carmina pero William le sujeto la mano y lo hizo retroceder. Le ordenó a Luka llevar a Ary a su cuarto y bajar enseguida para hablar con él. Tristán y Janosh estaban en aquel lugar y no apartaban la mirada de Dante, estaban a punto de ir a golpearlo, pero ambos hermanos tenían razones muy diferentes para hacerlo. Luka miró a Tristán mientras subía con Ary en brazos y se preguntó en que momento los demás se empezarían a dar cuenta de lo que estaba pasando con su amigo y como se tomarían aquello. A él no le gustaba para nada pero se negaba a ahondar en el porqué. Miró a Ary en sus brazos y pensó que era solo una mocosa que le caía bien y a por la que quería hacer algo bueno, nada más.

Mientras el vampiro dejaba a Ary en el cuarto, William les preguntaba a sus hermanos si ella había hecho algo así antes. Los dos hermanos dijeron que no y lo mismo dijo Luka cuando lo interrogaron. Ellos sabían que desde hace un tiempo ella era veloz y ágil pero jamás pensaron que tanto.

William les prohibió volver a correr con ella pues sin saberlo la habían estado entrenando y se había vuelto bastante buena. Dante sugirió matarla pero muchos se negaron pues la seguían viendo como un arma en contra de los cazadores y además ya no les caía tan mal. Esa niña, cazadora o no, había cambiado las cosas en aquel lugar, los había sacado de su rutinaria vida y a varios de ellos los había hecho sonreír en más de una ocasión y a otros tantos los había hecho sentirse más humanos. Sin embargo nada de aquello cambiaba o cambiaría jamás su condición de prisionera en aquel lugar.

CIUDAD SUBTERRANEA ( Libro III de  La Pequeña Ary)Where stories live. Discover now