Parte 8

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Todos estuvieron de acuerdo en asesinarla si empezaba a cambiar su comportamiento. Era solo una niña,  pero la veían como un peligro no solo para ellos sino también  para su modo de vida. Jamás habían tenido a un humano viviendo entre ellos y pensar que la hija de Markkus estaría allí por tiempo indefinido los enfurecía y preocupaba. Por otro lado, Carmina estaba segura que viviendo con ellos otros vampiros la aceptarían con rl pasar del tiempo. Ella era muy tierna e ingenua a pesar de lo vivido durante el último tiempo. Estaba segura que ella se los ganaría.

William le hizo una seña a Carmina para que la llevara a la casa y le dijo que la acostara en alguno de los cuartos del segundo piso. Varias voces se alzaron molestas porque ella fuera a estar aún más cerca de ellos pero William los ignoró.
Carmina salió enseguida hacia la casa con Ary en los brazos.

El día estaba más oscuro que de costumbre pues el cielo estaba cubierto de nubes cargadas de agua, desde la madrugada estaba lloviendo torrencialmente.
La enorme casa estaba muy helada pero a los vampiros no les afectaba ni les importaba el frío. Sin embargo para un humano era insoportable.  Las chimeneas que había en esta casa no eran más que un adorno pero ahora por primera vez se encenderían y sería para darle abrigo a la hija de Markkus Leppala.

En solo unas horas la habitación que ahora pertenecería a Ary ya estaba abrigada pero Ary no estaba en condiciones de notar aquello. El dolor de cabeza era tan fuerte que no le permitía pensar en nada más. A petición de Janosh, Alejandro subió a calmar los malestares de Ary.

El vampiro puso sus manos en las sienes de Ary y las masajeo durante unos minutos, poco a poco el dolor fue desapareciendo y Ary dejo de llorar y quejarse.

Se durmió apenas el dolor ceso del todo.

A la mañana siguiente despertó con mucho ánimo, tenía la mente relajada, despejada, sentía que no tenía preocupación alguna, incluso tenía hambre.

Se bañó y se fue al cuarto a esperar a Carmina, seguramente subiría en cualquier momento a ver como estaba. Carmina realmente se estaba portando como toda una madre con ella.

La vampira subió un rato después a buscarla para llevarla a la cocina.

Mientras bajaba la escalera, vio a varios vampiros en el gran living y todos la miraban fijamente. Ary se apegó a Carmina y camino con la vista en el suelo. Ya en la cocina se sintió más tranquila, mientras tomaba desayuno llego Franz a saludarla ella se puso de pie rápidamente y corrió a sus brazos. Él la abrazo y beso su cabeza. Sabía al igual que Carmina que ella se terminaría ganando a varios de ellos.

Cocinar había sido la pasión de Franz en su vida como humano, jamás se había resignado a que ninguno de sus nuevos camaradas no tuviera el placer de probar alguno de sus deliciosos platillos.

Cuando William le pidió encargarse de los alimentos de Ary, el vampiro acepto sin poner problemas, sabía que la niña no era un peligro y probablemente nunca lo sería si se criaba entre ellos. Al igual que los más fuertes de este clan, Franz tenía claro que Aryela Leppala jamás saldría de allí, viviría con ellos por el resto de sus días y su don sería un arma contra los cazadores.

Franz le sonrió tratando de ocultar la pena que sentía por la triste y solitaria vida que le esperaba al lado de ellos. Ary correspondió a su sonrisa y le pregunto si él había preparado los alimentos para ella aquella mañana. Él asintió y la invito a sentarse para seguir desayunando.

Ary le dio las gracias por la comida y lo felicito por ser tan buen cocinero. Este le hizo una pequeña reverencia y luego se sentó a la mesa frente a ella.

Un rato después entro Vicky, Emy, Karim y Ángelo.

Ary los saludó amablemente y bajo la cabeza para seguir comiendo su desayuno, sabía que no era del agrado de ninguno de los que habían llegado.

Los vampiros se sentaron alrededor de la gran mesa de la cocina y se quedaron mirando a la niña que seguía comiendo su desayuno sin levantar la cabeza.

Vicky la habló un par de veces pero Ary no la miró a ella sino a Carmina. La vampira le sonrió y le hizo un gesto hacia Vicky, Ary lo pensó unos instantes luego levanto la vista y miró a la vampira. La mujer tomó su mano y se disculpó por haber sido grosera con ella los días pasados. Karim y Ángelo también se disculparon y por primera vez no la miraron con odio o rechazo, a Ary le pareció que ya no se veían tan intimidantes. Emy no le dijo nada, solo observó a Ary en silencio.

William  entró  a  la  cocina   y  se  quedó  observando  la  interacción  de  la  niña   con  algunos de  los  miembros  de  su  clan.   El  vampiro  sabía  que  la  convivencia  no  sería  fácil, pero tendrían  que  aprender  a   convivir  pues  ella  no  saldría  de  allí  nunca  más.  Solo  debía  esperar  el  momento adecuado  para  informárselo   a  Carmina.    Sabía  que  su  esposa  y  sus  hermanos   estaban esperando  que  él  los  autorizara  para  llevársela  lejos  de  allí, sin  embargo  aquello  no sucedería  jamás.    

CIUDAD SUBTERRANEA ( Libro III de  La Pequeña Ary)Where stories live. Discover now