Only you hear me darling ( Stucifer)

Capítulo 11

Subo las escaleras mientras dos chicos un par de años mayores que yo suben a mi espalda, salgo en el bosque cerca de mi casa, ellos miran alrededor y asienten entre ellos. No se por que me ha mandado guardaespaldas si solo es una visita de despedida, media hora como mucho y me vuelvo con él, pero en fin. Guío a mis guardaespaldas hasta mi casa y cojo aire antes de subir al porche. Me giro a mirar a los otros dos y sonrío ligeramente.

- Quedaos aquí fuera, si os necesito gritare.- Ellos asienten y se quedan parados en el porche. Suspiro y llamo a la puerta. Se escucha un ya voy y muerdo mi labio nervioso. La cara de sorpresa de mi padre hace que trague saliva y una sonrisa temblorosa se plasme en mi cara.- Hola papá.- Él parpadea un par de veces y se hace un lado para que entre. Cierra la puerta sin quitar los ojos de encima y mi sonrisa se va al ver lo tenso que se encuentra.

- ¿Qué haces aquí?- Pregunta confundido, yo trago saliva y lo miro a los ojos, suspiro y froto mi cabeza mientras muerdo mi labio.

- Vengo a despedirme.- Él frunce el ceño y me abrazo a mi mismo.- Me voy a vivir con mi pareja, lejos.- Le digo mientras lo miro fijamente él me mira enfadado y cruzo los brazos en su pecho.

- ¿Que pareja? Stiles no digas tonterías, espero que no te hayas escapado de Eichen House.- Lo miro con el ceño fruncido y suspiro mientras niego. ¿En qué pensé al venir aquí? Era obvio que no me creería.

- Adiós papá.- Le digo mientras voy hacia la puerta, él no se mueve y yo salgo, me detengo en la puerta y lo miro por encima de mi hombro, su cara de sorpresa no ha cambiado.- Que te vaya bien.- Le digo antes de salir y ir hacia esa parte del bosque donde se han abierto las escaleras. Que estúpido he sido al pensar que mi padre entendería esto a la primera. Suspiro mientras me abrazo a mi mismo, mis guardaespaldas se ponen por delante y yo los miro, están serio pero no les doy importancia, mejor que me guíen ellos. Seguimos andando y un ruido de ramas romperse se escucha haciendo que nos detengamos. Ambos demonios sacan una daga de su manga y se pone en posición de ataque.

- ¿Qué pasa?- Pregunto mientras me abrazo más fuerte, ellos me ignoran y se quedan con la mirada clavada en el frente. Una risa de mujer se oye y tiemblo ligeramente, ambos demonios se tensas y se miran un poco asustados. Una mujer pelirroja con una chaqueta de cuero y botas alta de tacones se detiene a unos metros delante de nosotros.

- Cuanto tiempo sin veros Bratt y Donatello.- Dice con una sonrisa que me dan escalofríos, sus ojos verdes se clavan en mí y sonríe mientras se acerca un poco.- ¿Tu eres el nuevo trofeo de Padre?- Trago saliva y ella se detiene al ver ambos demonios preparados para luchar. ¿Padre? ¿Quién es esta mujer?

- Abaddon vete ahora y Lucifer sólo te encerrara.- Ella se ríe y niega mientras los mira fijamente. ¿Abaddon? ¿Dónde he escuchado ese nombre yo antes? Ella vuelve a negar y suspira mientras también saca una daga de su manga. Doy un paso hacia atrás y ellos cogen más fuertes sus armas.

- Padre no me da miedo, da igual el tiempo que me tenga encerada yo siempre seré igual.- Ella se acerca y ellos intenta clavarle a Abaddon una de las dagas pero ella las esquiva con una sonrisa, solo tiene que hacer un para de movimientos para matar a uno de los demonios. Doy un paso hacia atrás mientras veo al otro gruñido y poner sus ojos totalmente negro.

- ¡Corre!- Me grita mientras esquiva un golpe de la mujer, yo hago caso y salgo corriendo sin mirar atrás. Los árboles de mi alrededor hace que muerde mi labio, no puedo parar si lo hago podría morir. Algunas lágrimas caen por mis ojos y sigo corriendo. No recuerdo que la escalera estuviera tan lejos. En cuanto baje no volveré a subir si no es con Lucifer, no quiero morir. Un claro aparece delante de mí, suspiro aliviado y corro un poco más viendo el símbolo que han dejado las escaleras. Una nube negra a centímetros del símbolo me hacen detenerme secamente y la mujer sonríe al verme tan asustado.

- ¿Querido de verdad pensabas que podrías escapar de mí?- Pregunta acercándose a mí. Ella sonríe y acaricia mi mejilla mientras yo retengo un sollozo y el temblor se hace más fuerte.- Para ser la pareja de Padre tienes que ser más fuerte y valiente.- Yo la miro a los ojos y ella sonríe mientras acaricia mi cara otra vez.- ¿De que le sirves?- Niego y muerdo mi labio sin quitarle los ojos de encima.

- Es la parte humana que necesita Lucifer.- Dice una voz desde atrás, Abaddon se gira con una sonrisa mientras pasa un brazo por mi cuello para que no me mueva, Nick está en el último escalón mientras mira a la mujer con odio.- Abaddon deja a Stiles.- Ella se ríe y niega mientras acaricia mi mejilla, pone su cara al lado de la mía.

- ¿Padre de verdad quieres a este humano a tu lado?- Él se ríe y encoge los hombros mientras pone sus ojos rojos, trago saliva mientras siento como el cuerpo de Abaddon se tensa.

- Lo quiero para toda la eternidad, así que suéltalo y vuelve a tu celda.- Dice sin quitar sus ojos rojos, ella se ríe y niega mientras pasa su daga por mi mejilla, hago una mueca de dolor y Nick gruñe.

- No creo que pueda hacer eso, teniendo bajo mi poder a Stiles te tengo a ti comiendo de mi mano.- Dice mientras pasa el dedo por donde la sangre está cayendo y la chupa.- Que bien sabes.- Miro suplicante a Nick he intenta acercarse, pero ella pone la punta de la daga en mi cuello.- Si te acercas lo mato.- Él se detiene y la mira con odio, las lágrimas empiezan a caer y él vuelve a gruñir.

- Abaddon por favor déjalo que vuelva conmigo, puedes irte, no te buscaremos, pero devuélvemelo.- Dice con un tono triste, ella niega mientras suspira.

- No ves en que se ha convertido Padre, eres débil.- Dice soltando un poco mi cuello, yo intento salir corriendo pero sus uñas se clavan en mi piel haciéndome gritar de dolor.

- ¡Lucifer por favor!- Grito mientras lo miro, él se intenta acercar pero una nube negra nos rodea antes de poder sentir sus brazos.- No.- Gimo dolido viendo la habitación en la que hemos aparecido.

- Bienvenido a tu nuevo hogar.- Dice antes de sacar sus uñas de mi piel y salir dejándome encerrado en esa habitación.