Only you hear me darling ( Stucifer)

Capítulo 9

Me levanto al sentir un suave movimiento en mi brazo, Malia me sonríe y se sienta a mi lado. Su mano se apoya encima de la mía y suspiro mientras la parto con cuidado.

- Esta chica se está pasando de confianza.- Dice Luci mientras yo miro a Malia, llevo una semana aquí y se ha comportado demasiado bien conmigo. No he querido recibir ninguna visita y, bueno, no han conseguido eliminar la voz de mi cabeza. Llevo también una semana intentando averiguar quien es el hombre y de donde lo conozco, pero no hay nada en su archivo, desde que entró aquí se ha negado hablar con nadie, nadie lo conoce. Suspiro mientras me levanto de la cama y salgo hacer mi visita rutinaria a Nick Duch, paciente 4345. Malia resopla y se va para sala común mientras yo bajo hasta dónde está el guarda, este al verme resopla y me deja pasar.

- ¿No tienes nada mejor que hacer?- Yo encojo los hombros y me acerco a la habitación 6, donde como de costumbre Nick está mirando la pared.

- Buenos días.- El se gira y me sonríe mientras se acerca.- Se que no sueles hablar, pero me produces mucha curiosidad.- Él me mira con una sonrisa y asiente para que siga hablando.- Te he visto en muchos de mis sueños y eres uno de los primeros hombres que mi voz no me alerta, no se me das muchas curiosidad.- Él asiente y empieza a dar vueltas, yo muerdo mi labio y lo miro a los ojos.- A decir la verdad eres con el primero que Luci no habla, se queda totalmente callado.-Él sonríe y se acerca a la ventanita.

- ¿Por que será Stiles?- Doy un paso hacia atrás al escuchar su voz, esa voz, esa maldita voz que llevo escuchando dieciocho años. Lo miro asustado mientras niego y ando hacia atrás.

- No puede ser.- Susurro, él sonríe y con un movimiento hace que todo quede en silencio, miro al guardia y se a quedado como petrificado, la puerta de su habitación se abre y sale con una sonrisa, yo sigo retrocediendo y él resopla.

- Stiles estate quieto.- Yo me detengo, y lo miro mientras parpadeo varias veces, él niega y se ríe mientras vuelve acercarse a mí.- Dieciocho años hablando conmigo y ahora te tengo delante no hablas.- Yo me pellizco comprobando que no sea un sueño, el pequeño escozor me hace reír antes de lanzarme a sus brazos, él se ríe y me coge, enredo las piernas en su cintura y apoyo mi cabeza en su hombro.

- Eres real.- Susurro mientras froto mi mejilla contra su cuellos sintiendo los pelos de su barba raspar mi mejilla.- ¿Pero cómo puede ser?- Le digo mientras me separo y lo miro a los ojos, él sonríe y juntar nuestras frentes.

- Eso es fácil de responder.- Dice mientras vamos a su celda, cierra la puerta y se sienta en la cama conmigo encima.- ¿Por que estoy encerrado aquí?- Yo frunzo el ceño y inclino un poco mi cabeza.

- Por creerte Lucifer.- Le digo mientras acaricio su barba rubia, él sonríe y pone su mano encima de la mía haciendo que me haga cosquillas en la palma.

- No lo creo, lo soy.- Lo miro con el ceño fruncido y él pone los ojos rojos haciendo que salte hacia atrás. No puede ser, no, estoy imaginando cosas.- Stiles tranquilo.- Yo lo miro alarmado y retrocedo hasta que mi espalda choca contra la pared.

- Me estas mintiendo, estoy alucinando no puede ser, no, no.- Digo mientras me tapo los oídos y me dejo caer hasta quedar sentado en el suelo. No, mi cabeza me está jugando una mala pasada, no puede ser verdad.

- Stiles.- Me dice suavemente, él está arrodillado delante de mí mirándome con pena.- Cuenta conmigo.- Dice mientras pone mi mano delante de mi cara.- Venga Stiles cuenta.- Cuento los dedos, cinco dedos, solo hay cinco. Levanto la cabeza y lo miro mientras las lágrimas caen de mis ojos, no es un sueño ni una ilusión, es real, él es real, esta situación es real.

- Pero...- Él niega y se sienta delante de mí, me acaricia la cara y yo cierro los ojos sintiendo su mano pasar suavemente por mi mejilla.

- No intentes buscarle lógica.- Asiento y me acerco a él sentándome en sus piernas, él me rodea con sus brazos y deja un beso en mi cabeza.- ¿Cómo estas?- Pregunta, yo encojo los hombros y apoyo mi cabeza en su hombro.