El Caballero del Viento

22. Juego de sombras

Una vez detallado cuales eran los mejores lugares, uno de los compañeros de Lucio, Manek, comenzó a sospechar de lo que planteábamos, ahora todo nuestro plan estaba a punto de ser comprometido porque un idiota que merecía estar ahí adentro quiso acusarnos, por suerte el disimular era nuestra especialidad, así que uno fingió estar enojado con el otro por estar perdiendo, mientras el otro reía de que iba ganando, eso hizo que le dieran un golpe en la cabeza al tipo por bocón, pero al ser una necesidad, teníamos que seguir.

Al pasar los días, nos encontramos con una bodega cuya parte trasera llevaba a una carretera que cruzaba por la escuela, justo a la entrada, si alguien podía pasar por ahí era yo, era el único que podía pasar al plano astral sin ser detectado, así con algo de tiempo, paciencia y fuerza logramos hacer una distracción para escapar.

— Cronometriza el reloj, pon lo en 15 minutos —

— Listo, en 15 —

— ¿ Conoces la telepatía espectral ? —

— Sí, la uso con mis hermanas —

— Bien, será nuestro cable de comunicación, buena suerte —

Salí hecho un fantasma, una vez afuera me hice invisible, pasé por las puertas cada que alguien salía de ellas, pero esa era la parte fácil, lo difícil era recolectar la información de la computadora de Rin, y si de por sí era un problema llegar a ella, intentar a su computadora era casi imposible, pero con información, muchas cosas son realizables.

Llegué al consejo y no había nadie, aproveché a revisar la computadora, estaban todas las pruebas recabadas, y como sospechamos, todas eran falsas, estaban editadas a modo de que parecieran otras personas, al ver las cámaras, me di cuenta que Lucio tenía razón, alteraban las pruebas para meterte en la prisión, luego de 5 minutos de cuidadosa revisión, Lucio me estaba dando la alerta.

— Altaïr, aborta, se dirigen a ti, sal de ahí, ¡ ya ! —

— Voy saliendo de la zona objetivo, ¿ cuanto tiempo queda ? —

— Tienes todavía 5 minutos antes de que noten que no estas aquí, ¡ date prisa ! —

No tenía tiempo de ir por las escaleras, así que decidí saltar por la ventana, no sin antes borrar todo rastro posible de mi presencia, una vez llegado a la bodega, salí del plano astral e hicimos como si nada hubiera pasado.

En nuestro rato libre, salimos a comentar lo que encontré, no me esperaba que fuera verdad.

— Tenías razón, alteran las pruebas para meterte aquí —

— Esta es ya la quinta vez que me lanzan a este agujero, ya estoy más que harto —

— No cobres venganza, si recuperamos nuestra libertad, se hará verdadera justicia en el proceso, no desesperes ahora —

— Bien, ahora el paso 2 —

— ¿ Piensas lo mismo que yo ? —

— Claro que sí —

— ¡ A recolectar los datos ! —

Una prueba tangible de que el consejo clandestino había armado esta farsa, al menos contra nosotros dos estaba en esa computadora, debíamos extraer esa información y almacenarla a escondidas para que no nos descubrieran, pero el día que lo intentamos, estando tan cerca de la libertad, la esperanza se desvanecía como humo de fogata...

— Lucio, hay un problema, y es algo MUY serio —

— ¿ Te atraparon ? —

— Peor —