24. La amenaza

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Al salir de la prisión, las palabras eran pocas, nadie nunca se había atrevido a enfrentar al consejo clandestino, y mucho menos ganar para contarlo, Lucio siguió su camino, Manek, June y  Bran siguieron haciendo sus ridiculeces, pero habían aprendido la lección, ya no se meterían en problemas, bueno, en tantos problemas, pero las cosas con respecto a los ataques no cambiaba, pero por alguna razón los ataques eran dirigidos a los miembros más fuertes de cada región, independientemente de donde vinieran.

No podía ser solo un arquero o solo una persona que asaltara a otras, era simplemente imposible, los ataques eran seguidos y simultáneos, si atacaban a uno, en esa misma hora habían sido atacadas otras 3, este macabro rompe cabezas tomaría forma de un modo u otro pero ¿ como puedes seguirle los pasos a quien parece ser un fantasma ?, hacer mi hechizo del tiempo no serviría, aún siendo seguidos, los ataques eran en un momento del día, luego se desvanecían.

Al menos sabíamos que no sólo usaban flechas, al parecer también dagas y cuchillos, armas que no pudieran notar se a simple vista, pero no era posible que un arquero pudiera esconder muy bien su arco, por lo que nuestra búsqueda se concentró más en el club de arquería, ya que quien pudiera haberlo hecho los últimos asaltos poseía práctica en ese campo, por lo que consultamos al profesor Ryu, a quien también llamaban Archer, por gran habilidad, el sujeto para mí era el potencial sospechoso, pero no era muy posible porque su agenda, que no era corta, era muy llena, sin mencionar que el maestro poseía un sentido de la moralidad y el deber muy altos y sólidos, no descuidaba ni por un momento sus responsabilidades, pero de todos modos logramos hacer una cita con él para consultar.

— Muy bien jóvenes, ¿ que los trae aquí ? —

— Profesor Ryu, tenemos una pregunta, ¿ como puede una persona hacer un tiro con un arco estando a 80 metros de altura y 34 de distancia ? —

— Mmm, eso depende del ángulo del tiro —

— 120°, en dirección este —

— Ah, ¿ hablan de los ataques ?, dejen me adivinar, ¿ creen que yo los realicé ? —

— No profesor, solo queremos saber como una persona puede hacer esa clase de tiros con tanta precisión —

— Oh, bueno, pues no es algo simple, pero tampoco algo difícil de entender, se requiere de una técnica antigua, usada por los antiguos hashasin, la vista de águila —

— ¿ Esa es una técnica ? — 

— Y una muy poderosa, verán, la vista de águila es una técnica de tipo mística, ya que se requiere de una cierta cantidad de chakra para activarla y otra cierta cantidad para mantenerla —

— ¿ Y qué hace la vista de águila ? —

— Por sí sola, nada, solo acercar la vista, pero la vista de águila perfecta permite no solo acercar el rango de visión, si no también marcar con un aura el objetivo, el público y los interferidores —

— ¿ Usted la a usado ? —

— Hace años, pero mi edad y condición ya no me lo permiten —

— ¿ Qué le pasó ? —

— Como sabrán, yo era un cazador cuando era joven, en esos días las heridas no eran muy descomunales debido a la costumbre, pero muchas veces eran mortales, cazando a un antiguo espíritu zorro de 9 colas que se decía que estaba aterrorizando una pequeña villa no muy lejos de aquí nos encontramos con un nido de serpientes, estas criaturas no eran nada que no hubiéramos visto antes, pero al toparnos con la bestia, esta era majestuosa, pero peligrosa, tratando de cazarla esta lanzó una de sus colas hacia mi, me rompió tres costillas, me perforó un pulmón y el choque que tuve con un árbol me causó una hemorragia interna que de no ser por un shinigami que pasaba cerca habría muerto ese día, debido a esas heridas mi cuerpo no puede aguantar mucha cantidad de chakra y debo limitarme a usar lo que puedo dando clases, al menos puedo seguir haciendo lo que me gusta a pesar de las heridas —

El Caballero del VientoWhere stories live. Discover now