17. Lección de honor

9 4 0
                                    

Mari estaba molesta, saber la verdad le hizo creer que podía quitarme mi fragmento de Trifuerza, pero había un inconveniente con eso, y es que hasta yo mismo e intentado quitarme lo y me resultaba más fácil destrozar jarrones intentando que sacarlo en sí, algo que aprendí de los de Solaris es que no se puede razonar con ellos sin que los ofendas, por cualquier cosa, para ellos hasta una mueca hecha por un insecto volando cerca de la cara para ellos es un gesto de mal gusto, ridículo pero cierto, y Mari era la prueba viviente de eso.

No le iba a mostrar la espada que poseía porque de hacerlo tendría que soportar más de sus estupideces, pero tampoco podía darme el lujo de arrebatarle las ganas, así que decidí solamente darle una pequeña lección.

— ¿ No vas a defenderte ?, patético —

Salto sacando su espada, yo solo la esquivé, mientras seguía atacando, yo solo me movía, eso la hacia enojar, fue cuando tomé las riendas y comencé a jugar.

— Lección #1, jamás dejes que la ira te domine —

Le di un golpe en el estómago, eso le dolió, pero continuó atacando.

— Lección #2, anticipa te a tu oponente —

Así le di una patada en las piernas que la redujo a sus rodillas, se levantó a pesar del dolor, por lo que ya era hora de sacar mi espada.

— Lección #3, jamás subestimes a tu oponente —

Saqué mi espada, ella calló al suelo por el choque y solo tuve que poner mi espada en su cuello para hacer que se quedara quieta, no fue muy difícil, pero fue muy divertido ver la cara de susto de Mari al ver que había perdido contra quien en un tiempo fue su juguete.

— ¿ No vas a matarme ? —

— ¿ De qué me serviría ?, tu alma no vale nada como para que me paguen —

— Te voy a destruir... —

— Deja me dejarte algo muy en claro idiota, tú fuiste quien empezó a golpearme sin tenerme por lo menos algo de conciencia, tu comenzaste todo, ¿ qué dirías si te dijera que desde que me volteaste a ver  por primera vez, mi vida a sido un completo infierno ? —

— No exageres shinigami —

— Bien, te lo mostraré —

Le puse los dedos índice y el de en medio para que viera mis memorias, vio desde los sufrimientos de cuando era niño hasta el día que murieron mis padres, al terminar, no podía respirar, jadeaba como si hubiera corrido desde Co-Coro hasta Pyrus sin detenerse.

— ¿ Qué... Clase de hombre eres ?, ¿ cómo pudiste soportar todo eso ? —

— Solo me empeñé en seguir con vida para el día siguiente, y el siguiente de ese —

— Debiste morir, pero nunca lo hiciste, estas aquí, a pesar de ese infierno... —

— La próxima vez que quieras desquitar tu soledad pensando que tu vida es una mierda, ponte a pensar que hay quienes la pasan mucho peor que tú, y a diferencia tuya, prefieren soportarlo antes que desquitar se —

Me fui de ahí dejando a Mari tirada en suelo, no sé si llorando o solo traumatizada de lo que vio de mis memorias, pero algo era seguro, jamás volvería a molestar me... 

Virgo y Midna se dieron cuenta, pero no dijeron nada a Luna, solo me preguntaron si estaba bien, pero no las preocupé, solo íbamos a estar unos días, había que disfrutar, y a pesar de los accidentes con Virgo que casualmente hacían que fuera a parar con Midna, solo paraba con un golpe en la cara como mínimo, pero el resto de los días era mejor.

El Caballero del VientoWhere stories live. Discover now