10. Alma

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Cuando desperté, me volví a encontrar en ese espacio con Koga, quien me miraba no sé si con decepción o remordimiento, pero algo no andaba bien, eso era seguro.

— ¿ Ella ? — preguntó — de todas las criaturas de este mundo, ¿ escogiste a alguien cuya procedencia viene de Solaris, es en serio ?

— ¿ Hay algo malo en eso ? —

— Es la casa enemiga Altaïr, ellos comenzaron la Guerra Santa, es culpa de ellos que el mundo éste al borde del apocalipsis. —

— Un momento, ¿ la guerra continúa ? —

— ¡ Claro que continúa ! — gritó — nunca se acabó, solo la mantuvimos en secreto hasta que llegara el salvador, pero debíamos romper la línea cronológica para conseguirlo... —

— ¿ Cuál linea cronológica ? — pregunté.

— Escucha — contó — el salvador que debería de liberarnos de esta tragedia debía ser un miembro de la familia real de cada comunidad.

— Así que ¿ no soy el primero ? —

— Claro que no, de Konoha eres el segundo, pero es preciso en estos tiempos que seas el último y por consiguiente, y de manera gradual, el más importante de todos. —

— ¿ Qué le pasó a los anteriores ? —

— Todo salvador o salvadora fue asesinado desde antes de siquiera entrar al campo de batalla. —

Koga me contó que los salvadores anteriores habían sido asesinados debido a la envidia de los otros pueblos, Konoha nunca se unió a dicha masacre, la envidia era algo que no se daba entre nosotros, pero eso no detuvo las muertes, el tener el orgullo de que un salvador se diera en una comunidad era asunto de la reencarnación, solamente volvería a nacer, en otra comunidad y en otro tiempo, pero volvería a nacer, ese fue solamente el inicio, ya que Solaris emitió alianzas con los demás reinos para atacar Konoha.

— La guerra en sus inicios fue implacable, no había ningún habitante de Aldeon que pudiera esconderse, habían civiles inocentes en el campo de batalla, personas que no sabían nada salvo lo que se les comunicaba por medio de sus líderes. — comentó Koga — El simple hecho de manejar diferentes poderes, más que en Solaris, creó la envidia y el horror que hoy azota a nuestra humilde comunidad...

— Si es así, entonces ¿ por qué no intentaron detenerla ? —

— Tratamos — contestó — muchas veces tratamos, pero Lenara... Ella siempre estaba un paso adelante de mis planes, ella quería la guerra para demostrar quien era más fuerte... ¿ ella sigue viva ?

— Muy viva, y sigue odiando nos, ese odio no es normal, para la edad que tiene. —

— Así que sí se hizo inmortal... —

— ¿ Y tú por qué estas muerto siendo un shinigami ? —

— Yo entregué mi vida a los espíritus divinos, ellos me otorgaron una oportunidad antes de irme de poner a Lenara en su lugar al menos una vez, y cuando lo logré, jejeje, fue algo glorioso... —

Me contó que por ley celestial, el elegido no debía saber que lo es hasta que cumpliera los 14 años, debido a la falta de entendimiento, entendí entonces por qué no comprendía que pasaba al principio, ahora todo estaba más claro, me explicó el poder de la Trifuerza, un poder divino que se hallaba repartido en fragmentos cada uno ocultos en un templo de una aldea al azar, el ciclo de los fragmentos se cambiaba cada que un salvador moría.

— Debes de encontrar los otros fragmentos, el fragmento del valor y el fragmento de la sabiduría —

— Pero yo ya tengo el fragmento del valor — le expliqué — lo tengo desde los 11 años.

El Caballero del VientoWhere stories live. Discover now