ADICTA

Capítulo 34.

- Ya no importa, el tiempo pasó y...

- Y yo te sigo amando. Lali todo este tiempo no hubo otra mujer, mi mente solo estaba vos. Mírame tengo 30 año y solo. Porque la mujer que amo no estaba conmigo.

- Peter.....

- Lali, ahora que te encontré no quiero perderte y aun sabiendo que tenemos un hijo. Te amo, no puedo vivir sin vos.

- Yo......

- Nos hemos lastimados suficiente ¿no crees?

- ¿Que pasa con Daky, Cande todos? Ellos me odian.

- Daky sabe lo que pasó. Ella ahora esta separada de Agus. Se fue a vivir a otro lugar y Agus, no sé nada de él. Cande comprendió todo y esta bien con Vico. Euge sigue esperando verte de nuevo y Nico la apoya. Amor todo sabemos que vos solo fuiste una víctima. No te quiero perder... Dame la oportunidad de volver a estar juntos.

No sé que decir, tengo un nudo en mi garganta al escucharle decir todo eso, pero ya no se que sentir.

- ¡Mami!

- Hola mi amor. - cargo a mi hijo y miro a Peter que lo ve con adoración. No puedo seguir quitándole la oportunidad que esté con su hijo. - hijo... Te acuerdas que te conté que tu papi estaba lejos......

- Sí.

- ¡Adivina! Esta de vuelta con nosotros. Hijo, él es tu papi.

Peter me mira sorprendido y mira a su hijo esperando que diga algo.

- ¿Vos sos mi papi?

- Sí..... - dice con la voz entrecortada. - lo soy....

- Mami dice que me parezco a ti. ¿Es verdad?

- Si.... - me entra ganas de llorar al ver como a él se le caen las lágrimas.

- ¿Entonces ahora tengo mami y papi?

- Sí...hijo y espero que tu mami acepte a este tonto que la dejó tanto tiempo.

- Mami, perdona a papi. Para que no se vuelva a ir. - mi hijo me mira con esos ojitos esperanzados.

Peter me mira con esperanzas, pero no sé que pensar, pero fueron tantos años que estuve separada de él y todavía no logro sanar lo que vivimos. Todavía son tan vividos todas las palabras que él me dijo. Cierro mis ojos y miro con tristeza a mi hijo.

- Mi amor es difícil..... - miro a Peter y él me mira con tristeza. - fueron muchas cosas Peter. Hemos cambiado y yo.... Lo siento mucho. Tenemos que irnos mi amor.

- Pero mami.... Quiero estar con mi papi.

- Vas a estar con él, mi amor, solo que ahorita no. - digo con un nudo en mi garganta. - Peter - saco de mi cartera una libreta y escribo mi dirección. - aquí es donde estamos viviendo para que vayas a ver a nuestro hijo. No te voy a quitar el derecho de verlo. - le doy la dirección y él me mira con tristeza.

- Lali.....

- Por favor Peter.

- Sabes que no me voy a rendir. Voy a luchar por ti.

Sonrió con tristeza, pero no sé que decirle. Me alejo con mi hijo y todavía siento como mis lágrimas quieren salir, pero me controlo para que mi hijo no me vea. Peter todavía sigue muy dentro de mi corazón, pero fueron tantas cosas que no me permite borrar el pasado, porque todavía sueño con ese día tan duro para mí.

Peter.

Vuelvo a sentarme y siento como mis lágrimas empiezan a salir. Después de tantos años vuelvo a ver a Lali y saber que tiene un hijo mío al cual lo conozco hasta ahora y por casualidad. ¡Maldita sea! Todavía la amo y pero la perdí por mi estupidez. Lali todavía tiene en sus ojos el dolor y todo por causa mía. Me alegra verla tan cambiada y tan hermosa, pero me duele no poder estar con ella y saber que no quiere estar conmigo me lastima, pero la entiendo le hice mucho daño.

Llego a mi casa y mi madre se encuentra ahí. Ella y mi padre dejaron sus viajes porque están preocupados por mí, pero son cosa de ellos.

- Hijo.... ¿Que tienes? Traes una cara horrible. - hago una nueva ante la sinceridad de mi madre.

- Volví a verla. - ella me mira sin entender y después abre los ojos al hacerlo.

- ¿Volviste a ver Lali?

- Sí, ella está cambiada y me acabo de enterar que soy padre. - digo sentándome y llevando mis manos a pelo. - tantos años sin saberlo y ahora veo a mi hijo, un niño hermoso de unos cinco años tan parecido a mí y me rompe el corazón no haber estado en ese proceso.

- Hijo, no se que decirte. - ella se sienta junto a mí. - debe ser muy fuerte, pero ahora que sabes de Lali puedes.

- No mamá.... - la miro con lágrimas. - Lali ya no es misma chica que una vez quise ayudar. Ella cambió, tiene en sus ojos el dolor que le hice sentir. La perdí mamá.... Ella ya no me ama.

- No digas eso, Peter. Puede que ella todavía sienta ese dolor, te equivocaste, al igual que ella, pero no quita que la amas y dudo mucho que ella no lo siga sintiendo. Lo que debes hacer es luchar por ella y demostrarle cuanto la ama y lo arrepentido que estás. Yo sé que mi hijo va luchar por la mujer que ama.

- ¿Pero si ella no quiere nada conmigo?

- Estarás tranquilo que hiciste todo para poder volver a tener su amor, pero será un libro que debes cerrar y seguir con tu vida. Además hijo, ya no eres un adolescente, eres un hombre hecho y derecho que sabrá cómo afrontar las cosa si ella se niega a estar contigo.

- Gracias mamá, siempre sabes que decirme.

- Espero que pronto pueda conocer a mi nieto. Ya te iba a decir que nos dieras uno, pero como ya cumpliste con eso, ya no te molesto.

Empiezo a reír y abrazo a mi madre. Ella siempre es la que me da ánimos para seguir y tiene razón. Ahora que encontré nuevamente a Lali, voy a luchar por ella y haré que me vuelva amar como yo nunca lo he dejado hacer.