Capítulo XI

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Gon abrió los ojos lentamente. Lo primero que sintió fue que tenía muchas ganas de orinar, así que probablemente por eso había despertado a pesar del sueño. Recordó que antes de comenzar a beber junto a Killua, habían comprado  unos  jugos  extra grandes mientras jugaban en el festival, y desde entonces no había ido al baño.

-Oh, cierto, Killua debe estar igual que yo- pensó preocupado.

Miró a su izquierda y se encontró con el rostro totalmente dormido de Killua, que se había acomodado sobre su costado mientras aún se aferraba su mano. Parecía tan tranquilo que decidió despertarlo una vez volviera del baño. Suavemente soltó la mano del chico, y se sentó torpemente. Al parecer la mayor parte del efecto del alcohol había desaparecido; solo se sentía levemente mareado ahora.

Buscó en su bolsillo para ver la hora en su celular antes de levantarse. Eran las 9:40 de la noche. Había dormido unos 20-30 minutos.

Se puso de pie con cuidado, intentando no hacer ruido para que Killua no despertara, y se internó entre los árboles hacia un río cercano.

-Quizás debería llenar una de las botellas con agua para que bebamos luego- pensó mientras se lavaba las manos en el río después de haber terminado.

Cuando regresó notó que Killua no se había movido, por lo que decidió despertarlo. Se sentó junto a él llamándolo suavemente.

-Killua…- El chico no respondía, así que decidió tomar su hombro para moverlo suavemente. No fue necesario porque al tocarlo apenas, Killua dió un salto y abrió los ojos. Gon supuso que la rápida reacción tenía que ver con el entrenamiento que había soportado cuando aún era un niño.

-Qué sucede….- masculló sin levantarse.

-Killua, quizás deberíamos volver...eh, estás bien?-

El chico se había sentado torpemente, agarrándose la cabeza con ambas manos.

-Me duele la cabeza- murmuró

-Quieres agua?- le preguntó preocupado intentando mirarlo a los ojos mientras el otro lo esquivaba. Le parecía que Killua se sentía realmente mal.

-Creo que necesito ir al baño- le dijo mientras trataba de levantarse sin mucho éxito.

-Aún estás mareado? Déjame ayudarte…-

Gon intentó tomarlo por la cintura pero el chico lo apartó de un manotazo.

-Gon, déjame!- le gritó molesto mientras se aferraba a los árboles de los alrededores y comenzaba a caminar.

Gon sabía que algo andaba mal, así que guardó silencio y lo siguió de cerca sin escuchar los reclamos de su amigo.

-Uhgg- Killua se había quedado quieto, temblando, y tapándose la boca con ambas manos.

-Killua!- Gon se acercó a ver qué sucedía, y entonces se dió cuenta. Tomó al chico por la cintura para que no se cayera, y le susurró -No te preocupes, te sentirás mejor después, no lo aguantes-

Killua apartó las manos de su boca y comenzó a toser, vomitando todo lo que había bebido y comido esa noche.

-Te sientes mejor?- le preguntó Gon mientras el chico se limpiaba la boca con la manga de su camisa.

-Si- masculló sin mirarlo.

Ambos comenzaron a caminar lentamente hacia el lugar donde aún estaban sus cosas, mientras Gon sostenía a Killua para que no se cayera. Cuando llegaron, lo ayudó a sentarse al pie de un árbol y, tomando la botella vacía de alcohol, lo miró sonriendo tiernamente.

Dos Caras de una Moneda (GonKillu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora