Capitulo IV

11.3K 1.2K 831
                                    

Por fin habían tocado tierra. Killua suspiró aliviado al ver como llegaban al puerto y comenzaban los preparativos para desembarcar. Había sido un viaje horrible para él; al final terminó comiendo muchos más dulces de los que debía por los nervios, a pesar de las múltiples advertencias que le había dado Alluka. Eso, combinado con la tormenta que habían atravesado en alta mar hicieron que no pudiera aguantar las nauseas. Al llegar se sentía fatigado, aún un poco mareado, y además con hambre por no tener nada en el estómago. Su humor sólo había empeorado desde que embarcaron el día anterior, y definitivamente no quería que Gon lo viera así. Era inevitable, sin embargo, pues el viaje había durado 25 horas y Gon había dicho que los esperaría sin falta más o menos cuando pasaran unas 20.

Antes de bajar del barco, se golpeó algunas veces la cara con las palmas para sentirse un poco más despierto. Tomó la mano de Alluka, y, despidiéndose con un ademán del capitán, bajaron por la plataforma hasta pisar las viejas tablas del puerto.

-Te sientes mejor, Onii-chan? -le preguntó Alluka.

-Sí, sí, estoy bien, no te preocupes. -Le sonrió, aunque no pudo evitar apretar levemente su mano. Alluka lo notó de inmediato, aunque no dijo nada para no poner más nervioso a su querido hermano.

-Donde estará Gon-kun? -suspiró mientras buscaba con la vista por los alrededores. Después de todo también estaba cansada por el viaje, en el que había tenido que cuidar a Killua.

-Será mejor que caminemos. -Le respondió el chico mirando alrededor. -algo podría haber pas...

-KILLUAAAA!!!!-el grito se escuchó por todo el puerto.

El aludido se quedó pasmado por un segundo al reconocer esa voz. Se dió vuelta lentamente a mirar en la dirección que había escuchado su nombre, y entonces lo vió: aunque estaba a varios metros de él, más alto, más fuerte, y algo cambiado por los años que se habían separado, Killua lo hubiera reconocido siempre, en cualquier lugar y a pesar de todo.

-GOOON!! -Killua no pudo contener su emoción, y olvidando que Alluka estaba a su lado, le soltó la mano y se echó a correr como si no importara nada en el mundo.

Pudo ver que el otro chico hacía lo mismo, y se abalanzaba corriendo rapidamente hacia él. Ambos sintieron como el tiempo se detenía, y los segundos antes de encontrarse se hicieron eternos. Killua no notó que mientras corría habían empezado a caer lágrimas de sus ojos. En realidad sólo se concentró en correr hacia Gon con todas sus fuerzas. Por fin sintió que unos brazos fuertes lo rodeaban, y él, haciendo lo mismo, se dejó caer en un abrazo que los tiró al piso. Ambos comenzaron a reír, mientras rodaban en plena calle, y la gente al pasar les daba miradas reprobatorias. Sentían como las piedras se les enterraban en la espalda y raspaban sus codos y rodillas, pero nada importaba ahora que estaban juntos de nuevo.

-Onii-chan!! Gon-kun!! -gritó Alluka corriendo a su encuentro.

Ambos chicos se pusieron de pie sacudiéndose y aún riendo, Killua por fin dándose cuenta que había llorado, y limpiándose rápidamente con la manga de su camiseta, antes de que Alluka lo notara. Gon sin embargo ya lo había notado, y no pudo evitar dirigirle una mirada llena de ternura que el otro no vió.

-Ohh, Alluka estás muy linda! -Exclamó Gon con una sonrisa brillante, de esas que solo él podía dar.

-Hehe, y tú estás muy guapo, Gon-kun, no es así, Onii-chan?

La pregunta sonó inocente pero Killua sabía que Alluka intentaba molestarlo.

-Supongo...-murmuró sonrojándose un poco- pero sigo siendo más guapo! -exclamó mirando burlonamente a Gon.

-Hehe, Killua siempre ha sido más guapo! -Rió Gon con una expresión sincera, lo que hizo que Killua se sonrojara furiosamente.

Había olvidado lo vergonzoso que podía llegar a ser Gon.

Dos Caras de una Moneda (GonKillu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora