Capítulo XIX

10K 873 426
                                    

-Killua?- susurró Gon, mirando atentamente al rostro del chico que tenía frente a él. Silencio. Los ojos de Killua estaban cerrados, y en sus labios se dibujaba una sonrisa de tranquilidad.

Gon suspiró. Al parecer se había quedado dormido apenas terminaron. Suavemente se separó del chico, poniéndose de pie a un lado de la cama. La luz de la luna entró por la ventana de la habitación, haciendo que el sudor en el cuerpo de Killua brillara intensamente. El moreno no pudo reprimir una sonrisa de felicidad; mientras Killua estuviera a su lado, todo estaría bien.

Se dirigió al cuarto de baño para limpiarse rápidamente, volviendo a la habitación con una toalla húmeda en las manos. Comenzó a limpiar a Killua con mucho cuidado, tratando de que sus movimientos no lo despertaran. Lo único que quería en ese momento era abrazarlo, pero sabía que Mito-san llegaría temprano por la mañana, y no quería que se encontrara con la habitación hecha un desastre.

Apenas terminó, se dirigió a buscar entre las cosas de Killua un cambio de ropa. Rebuscó en su mochila, hasta que un objeto duro y redondo llamó su atención. Sabía que no debía espiar en las cosas del albino, pero la curiosidad pudo más. Sacó aquel objeto y lo miró detenidamente. Era un collar doble, que brillaba entre sus dedos. La piedra de color azul le recordó a los ojos de Killua. Decidió preguntar luego, y sacando ropa interior y una camiseta, se dirigió a vestir al chico que dormía tranquilamente en su cama. Luego de vestirse él mismo, se tendió con mucho cuidado a su lado. No podía dejar de mirarlo; acarició su mejilla suavemente, deleitado por el calor y la suavidad que emanaban de su cuerpo.

-Gon...- apenas un susurro escapó de los labios de Killua, que nadie más que Gon podría haber escuchado.

El moreno sonrió, mientras lo abrazaba en un impulso de ternura. El albino no tardó en acurrucarse entre sus brazos, aferrándose a él mientras dejaba escapar un suspiro de anhelo cumplido.

Gon comenzó a sentir como el sueño lo invadía, mientras disfrutaba del aroma y el calor de Killua; se sentía tan pequeño entre sus brazos.

La luz del sol comenzó a entrar en la habitación.

-Qué hora es?- se preguntó el moreno, abriendo los ojos perezosamente. Por la posición del sol, Gon adivinó que aún era muy temprano. Aún así no tenía sueño; después de todo, se habían ido a la cama más o menos a las 8 anoche.

Killua se movió levemente entre sus brazos, dejando escapar un gemido de intranquilidad.

-Nnn...-

Gon lo miró atentamente. El chico comenzó a abrir los ojos muy lenta y pesadamente, como si el sueño aún lo invadiera. Cuando al fin los abrió del todo, pareció desconcertado.

-Buenos días Killua- susurró Gon.

Los ojos del albino se abrieron un poco por la sorpresa, y casi inmediatamente se sonrojó.

-B-buenos días...- masculló sin mirarlo directamente.

-Dormiste bien? Aún es temprano...-

-Nn... sí. Creo que nunca había despertado tan temprano por gusto.- dijo restregándose los ojos.

-Hehe, si quieres puedes dormir un poco más...mientras podría prepararte el desayuno-

-Mmm...-

-Eh? No quieres?-

-No es....-

-Ah! Quieres que te deje solo?-

-No! Sólo...podríamos...- Killua estaba inquieto. Gon no lo entendía, así que trató de darle un poco de espacio, dejando de abrazarlo.
-Sí?- le preguntó algo preocupado. Quizás Killua se arrepentía de lo que había pasado porque era demasiado molesto.

Dos Caras de una Moneda (GonKillu)Onde histórias criam vida. Descubra agora