Infinite Kisses #1 (Editando)

Introducción ✔

Me llamo Alexandra, soy bailarina, bailarina de Ballet Clásico. Desde pequeña me he dedicado totalmente a mi carrera, de una forma sana, pero es una carrera que demanda muchísimo sacrificio. Es una carrera que desde chica te hace escoger entre fiestas y salidas o ensayos y funciones por lo que desde que tengo uso de razón, me esfuerzo y sacrifico día a día por ser mejor.

Tengo un hermano mayor por dos años. Es una de las personas a quien más quiero en esta vida, tenemos una relación en la que, si estamos juntos, siempre terminamos peleados, pero nada más nos separamos siento que falta una parte esencial de mí. Casualmente también es bailarín y mi meta es poder ser como él algún día. Se llama Alexander, puesto que cuando nacimos mi madre quiso ponernos un nombre que tuviera variante femenina y masculina a la vez, ¡Y ya ven!
Alexandra y Alexander.

Mamá y Papá se encuentran divorciados, algunas personas sienten lástima cuando se los digo, sobre todo mis compañeros de clase con padres en matrimonio perfecto. Yo no siento nada, de hecho, me siento bien pues desde que tenía tres años de edad están separados y crecí de esa manera. Tengo vagos recuerdos de ellos juntos y son tan pocos que a veces no se distinguir entre sí es fantasía o realidad. No digo que no sería increíble tener padres juntos y ver el amor surcar de estos, pero por otro lado siempre intento buscarle lo positivo a la situación.
No existen peleas como relación, puedo mentirle a uno sin que se entere el otro y todo lo material es por separado, dinero, ropa y regalos.

《Vaya quien te escucha hablar así pensará que eres una chica estirada》, me regaña mi subconsciente y sé así que me desvié de tema. Regresando...

Tengo padrastro y madrastra por lo tanto...

《 ¡Más regalos!, Ay no perdón》, céntrate Ale.

Como iba, a decir verdad, adoro a mi padrastro Emilio, es como otro padre para mí. No puedo decir lo mismo de mi madrastra, de todas formas, ella no llega a ser tan mala como quisiera, puesto que para mi padre Adolfo yo soy la niña de sus ojos y lo que diga o pida, si está entre sus posibilidades me lo consigue.

No soy una niña malcriada ni nada por el estilo, pero como ellos saben el sacrificio al que estoy expuesta desde que tenía cinco años y mis excelentes calificaciones, cada vez que pueden complacerme de alguna forma, lo hacen. Aunque crean lo contrario, es muy duro ver pasar tu niñez, por seguir una carrera, pero como dicen... Perder para ganar.

Mi madre se llama Martha, si alguien me ha librado de ser una chica centrada solo en los estudios y el ballet es ella. Porque entiende lo importante que es mi carrera, pero también que a cada rato necesito un respiro. Me encanta las cosas que hace por mí, pero a veces se excede. Si fuera por ella, hiciéramos una fiesta cada fin de semana. Siempre digo que yo parezco la madre y ella la hija, ella de diecisiete y yo de cuarenta y dos.

Creo que no me gustan las fiestas y las salidas, aunque sospecho que se debe a la costumbre de no salir para así descansar el cuerpo desde que era pequeña.

Ahora empezarán las vacaciones, sé que extrañaré bailar estos dos meses, pero necesito que mi cuerpo descanse un buen tiempo y se recomponga para empezar con más fuerza. Además, también necesito un buen descanso mental, necesito socializar, hacer amigos reales, salir un poco por no decir bastante de la burbuja en la que me encuentro y del mundo ficticio del ballet que, aunque es muy bonito en escenarios, en realidad tiene un ambiente poco agradable y pocas son las personas que dicen ser.

En honor al descanso que necesito, iré a casa de mi padre porque ahí es donde está mi prima, y es que, aunque el destino nos hizo primas el corazón nos hace hermanas, ella es mi amiga, mi juez y confidente. Su nombre es Paula, es dos años mayor que yo, pero somos solo una, no hay secretos entre las dos ni cosa que no sepamos una de la otra. Paula puede no ser parte de mi vida diaria, pero, nunca está lejos de mis anécdotas y travesuras.

Me gusta salir con su grupo de amigos porque, por extraño que suene, necesito y me gusta estar con personas como ellos a mi lado, a los que considero sencillos y sinceros, que no tienen preocupación por los tontos detalles de la vida y que se dedican completamente a disfrutarla. Esas con las que simplemente... puedo ser yo misma.

Espero permitirme y tomarme todas las libertades que necesito, debo comenzar a disfrutar mi vida y nada mejor que las vacaciones para ponerlo en práctica.