Un paso a la vez

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Los días sucesivos fueron confusos. A decir verdad, sentía que estaba caminando sin rumbo, perdida,  desenfocada y sin tener demasiada idea de lo que quería hacer. Por otro lado, estaba el miedo de enfrentarme a una verdad dolorosa. En mi cabeza muchas cosas aún no estaban claras y otras lo estaban tanto que incluso dolían.

Mi último recuerdo como Amanda Miller, estaba relacionado con una escena envuelta en tragedia. Él cómo terminé dentro del cuerpo de Hailee Middleton es complejo y aún peor es tratar explicarlo. No debes ser un erudito para lograr deducir la más alta probabilidad de lo que pudo haberme ocurrido. La sola idea me espantaba.

«¿Qué demonios haré si estoy muerta?»  Me preguntaba a mi misma, constantemente.

Por un lado tenía el pensamiento de salir corriendo y buscar a mi familia, es decir, dejarlo todo sin que me importará nada más, pero me detenía el hecho de no saber cómo acercarme a mi familia luciendo como una persona totalmente ajena a ellos. Por otro lado, me sentía responsable y no dejaba de recordar las palabras de Cynthia y tenía  claro que no poseía el corazón de piedra que se necesitaba para hacer a un lado a Hailee y abandonarla sin antes llegar al fondo de los hechos . Por si fuera poco, también estaban mis sentimientos por Derek, los cuales se estaban apoderando más de mí y nublando mi buen juicio, como si mi resistencia los fortaleciera cada segundo que pasaba.

Continuaba molesta con Derek por haber metido sus narices en asuntos que no le correspondían, pero eso sólo provocaba que pensara mucho más en él.

—Oye, ¿por qué te quedaste en silencio? —me preguntó Darren.

Me acomodé en el asiento junto a su cama y cerré el libro que había estado leyendo para él cuando iba a visitarlo al hospital.

—Me quedé pensando.

—¿Y qué tanto piensas?

—Si te contara todo lo que pasa por mi cabeza seguramente saldrías espantando de esta habitación.

Darren sonrió.

—No lo creo. Viniendo de ti puede ser interesante.

—No confíes...

Él volvió a sonreír.

—Si te dijera que no soy la persona que tú crees soy, ¿qué pensarías al respeto?

—Inicialmente tendría curiosidad y probablemente haría muchas preguntas.

—¿Cómo cuáles?

—Preguntaría qué tipo de persona eres.

—No estás entendiendo.

Darren ladeó ligeramente su cabeza y yo me disponía a explicarle mejor cuando fuimos interrumpidos por una de las enfermeras.

—Tiene otra visita —anunció la mujer de uniforme blanco impoluto.

Acto seguido, Samantha apareció detrás de la mujer, entró a la habitación y me dedicó un fugaz saludo para luego concentrarse en el paciente. Fue evidente y hasta un tanto embarazoso cuando Darren apartó el rostro para evitar que ésta lo besara en los labios. Samantha no se lo esperaba y no pudo ocultar su sorpresa.

—¿Qué te ocurre? —preguntó ella.

—No hagas una escena. Ya hablé contigo.

—¿Crees que puedes terminar conmigo por medio de una llamada telefónica?

El momento es incómodo y aunque sé lo que debo hacer, por unos segundos no hago nada.

—Sólo somos amigos, Samantha. Creí que eso había quedado claro.

Dos VidasWhere stories live. Discover now