Estaba esperando que Mauro llegue para que hablemos, le tenemos que decir a Dylan la verdad.
—Arreglemos ésto Zoe, no tiene que ser así. — habló Lit poniendo sus manos en mis hombros.
—Si yo te hubiera cagado, ¿harías cómo que no pasó nada?. — pregunté sin mirarlo.
Él no dijo nada, simplemente agachó la cabeza.
—Eso pensé. — hice una media sonrisa.
Fuimos a buscar a Dylan al jardín, cuando llegamos le hice su chocolatada.
—Dy, tenemos que hablar. — dije levantando su taza.
—Pero podes ir a jugar si querés.— acotó Mauro, lo fulminé con la mirada.
—No, hablamos y después vas a jugar, ¿si?. — solte remordiendome para no putear a Mauro.
Nuestro hijo se sentó en el sillón del living seguido de nosotros.
—Esto es complicado y necesito que prestes atención para que entiendas amor, ¿si?. — el asintió.
—Zoe... — dijo Mauro suplicando prácticamente, pero lo interrumpí.
—Mira gordo, cuando dos personas se quieren mucho mucho a veces ése amor se transforma en algo tóxico que ya no puede funcionar cómo antes, ¿si?. — solté con una media sonrisa.
Dylan me miraba atento y Mauro se estaba comiendo las uñas.
—¿Que significa eso?. — preguntó levantando una ceja.
—Mamá y papá ya no van a estar juntos. — acotó Mauro con los ojos brillosos.
Estoy segura que eso me dolió mas ami que a él.
—¿Por qué? no, no quiero mamáaaaa. — sus ojitos se llenaron de lágrimas.
—Hijo, no llores. — dijo Mauro.
—¡Es tu culpa, vos no me querés y tampoco a mamá!. — soltó Dylan apuntando a su papá y se fue para el patio.
Nosotros nos miramos y al instante salimos atrás de él.
—Dylan no es culpa de papá, es algo que decidimos los dos, mi amor.— mentí, si es su culpa y esto yo lo decidí.
Él no dijo ni una palabra, sus ojitos estaban rojos y miraba un punto fijo.
—Dy, decí algo por favor. — pidió Mauro con cierta desesperación.
Nada, no dijo nada de nuevo.
—Gordo, hablemos. — dije.
Mauro y yo nos sentamos al lado de él en el piso.
—Me quiero ir con Paulo. — susurró.
—¿Qué? No Dylan, ahora no. Estamos hablando. —solté.
—¡ME QUIERO IR CON PAULO! NO QUIERO ESTAR CON USTEDES. — gritó poniéndose todo rojo.
—Bebé, papá y yo no vamos a estar juntos cómo pareja pero como tus papás siempre vamos a estar juntos mi amor, ¿entendes?. — expliqué.
—Mami no quiero, por favor. — suplicó nuevamente volviendo a llorar.
—Ay hijito. — lo abracé acariciando su pelo. — Ya vas a ver que todo va a estar bien, vamos a estar bien. — sonreí.
—Vamos a ser igual que antes sólo que mamá y papá ya no van a ser novios que se dan besos asquerosos, cómo decís vos. — acotó Mauro y éso hizo reír a Dylan.
—No me quiero ir de acá. — habló después de un tiempo.
—No te vas a ir de acá hijo. —
—¿Me lo prometes?. — Mauro me miró por unos segundos y volvió su vista a Dylan.
—Si, te lo prometo. — dijo e hizo una sonrisa fingida.
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si me bancan media horita, les subo otro cap
