Zoe se había ido temprano al shopping, iba a acompañar a su hermana a comprar no se que mierda, una pija de goma seguro, por que Seven la debe tener chiquita ahre.
Me desperté y agarré el celular para boludear en instagram, un clásico.
Me había empezado a seguir una tal laramendez debe ser la loca que me llamó el otro día. Entré a su perfil y si la conocía, pero hace dos años garchamos, ¿que flasheó ahora?.
—Pa, tengo hambre. — dijo Dylan refregandose los ojos.
—Yo también. — dejé el celular en la mesita de luz.
—MAAAAAAA. — gritó, reí.
—Mamá no está. — el me miró frunciendo el ceño.
—Bueno ¿me cocinas?. — sonrió.
Yo no se hacer ni un huevo duro, help me.
—Eeeehhh, si dale ¿una chocolatada te va?. — sonreí.
—No, quiero milanesas con papas fritas ¿dale?. — agarró mi celular y se puso a jugar.
¿Cómo hago eso?
Me levanté, fui a la cocina y me quedé recalculando la situación ¿y si quemaba toda la casa?
—Dylan, sólo hay salchichas. — mentí.
—Bueno pa, eso. — rodó los ojos, suspire.
Había buscado un tutorial en youtube de como hacer salchichas, no me juzguen loco, mi mamá siempre me hace de comer ahre.
Hice que Dylan se siente a comer mientras veía videos.
—¿están bien?. — pregunté después de unos minutos.
—¿fhe fosa?. — habló con la boca llena, reí.
—La comida hijo. —
—Ah si, está buenísima. — sonreí victorioso.
litkillah
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22 seg
Zoe
— Mauro, me crucé con una fan tuya media intensa. — levanté las cejas.
—¿Posta?. — rió.
—Sí, me dijo que te de esto. — le di el sobre que me había entregado la rubia.
El sonrió pero cuando empezó a leer puso cara de orto.
—¿que pasó?. —
—El otro día cuando me llamaron, era una piba que conocí hace dos años, me dijo que me extrañaba y que se yo que más y ahora me mandó está carta con vos, Zoe. Está loca. — habló preocupado.
