Capitulo 21.

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Capitulo 21.

Tyler estaba muy nervioso y preocupado: -No- me dijo- tú no puedes recordar- se acerco a mí- tienes que olvidar- me dijo con voz baja.

Lo aparte de mí: -Yo no quiero olvidar, no quiero tener que volver a hacer esta estúpida búsqueda- le dije- así como estoy está bien.

-No, no lo estas- me dijo- puedes ser desterrada y todo lo que conoces será historia.

-No, si nadie se da cuenta todo estará bien.

-Y como sabes que nadie se dará cuenta- tenia un tono de irritación- yo lo se y si Diego se da cuenta….

-Al menos él me apoya- le restregué en la cara- él se alegro de que lo recordara.

-¿Te das cuenta que él será el primero en abrir la boca?- me dijo.

Me dirigí a la puerta trasera y la abrí: -Ya no quiero hablar de esto- le dije antes de entrar- tengo que cuidar a alguien.

Entre y cerré la puerta detrás de mi.

Encontré a Lavel besando al chico de cabello negro, me acerque a donde estaba: -¿Podemos irnos?

Lavel soltó al chico y me miro: -Por supuesto.

Se paro y se dirigió a la puerta de salida, el chico se le quedo viendo triste y extrañado.

Una vez afuera Lavel comenzó a contar el dinero que le había estafado a su acompañante: -¡Que tonto!- dijo en voz alta.

Esa noche fuimos a varios lugares como ese y en cada uno Lavel consiguió cerca de cinco mil.

Al termina la noche Lavel regreso al infierno descalza con las zapatillas e la mano (ya no las aguantaba), en las puertas ya la esperaba otro demonio, este se me quedo viendo asqueado y yo le devolví la mirada.

-Nos vemos- me dijo Lavel antes de entrar a su calurosa casa.

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Llegue a mi casa y me tire en mi cama boca abajo para que mis alas se pudieran estirar, ni siquiera me puse la pijama, y es que si algo me gustaba mucho, era dormir, y mas si estaba cansada. Cerré los ojos y me quede dormida.

-¡Despierta!- sonó una voz, no era muy amigable- ¡levántate!

Tome mi cobija y me tape la cabeza, quería seguir durmiendo.

-¡Levántate floja!

 No le hice caso los primeros tres minutos, pero después se hizo fastidioso.

-¡Maldita sea!- me dijo- ¡LEVANTATE!

Me harté y me senté en la cama con los ojos cerrados: -¡Que carajos quieres!- le grite.

-Abre los malditos ojos.

Los abrí y Tyler estaba sentado en una silla enfrente de mi cama: -Hola, que tal- le dije todavía dormida.

-Dios ayúdame- se dijo a sí mismo- despierta.

Me frote los ojos y fui despertando poco a poco, hasta que reaccione: -¿Cómo rayos estas aquí?- le dije con los ojos muy abiertos- ¿Qué estas haciendo aquí?

Tyler miro mi habitación: -Bonito cuarto, igual de oscuro que tu.

-Responde o te mato- le advertí.

-¿No dijiste que habías recordado todo?- me dijo, pero no le respondí- no estoy realmente aquí, estoy en mi cuarto observándote en mi cama.

-Estás loco- le conteste- estas en MI cuarto, sentado en MI silla.

-Depende de la vista del otro- me dijo un poco divertido- ¿recuerdas que tenemos una conexión?- asentí- pues me estoy comunicando contigo por medio de tu mente, la conexión es tan fuerte que podemos ver al otro- hizo una pausa- me alegra no haber perdido eso- dijo con voz baja.

Verdades Ocultas.Where stories live. Discover now