Capitulo 14.

76 7 10
                                    

Capitulo 14.

Mis pulmones estaba rogando por un poco de oxigeno, pero Luna se negaba a soltarme, al parecer estaba en lo cierto, ella y Diego se la pasaron buscándome durante los dos días que desaparecí.

Diego solo me miraba con los brazos cruzados a la altura del pecho esperando pacientemente a que Luna me soltara para poder matarme.

-No tenias que haberte ido así- me dijo Luna- Muerte y yo te espantamos con nuestra discusión, ¿verdad?- hizo una pausa- solo tenias que hablar conmigo, no era necesario que te escondieras de nosotros.

-¿Esconderme?- le pregunte ingenuamente, yo no había estado escondida.

-¡SI!- me grito Diego, me tomo de los hombros hacia atrás separándome de Luna- ¿Cómo demonios lo hiciste?, no podíamos encontrarte, era… era como si no existieras.

Diego me abrazo tan o hasta más fuerte que Luna: -Me asuste- su voz sonaba tan sincera que por un momento me sentí cómoda con  ese abrazo, pero luego su maldito ego volvió a aparecer- no te moleste por un buen tiempo, ya hasta comenzaba a considerar cambiarte y coquetear a otras.

Lo empuje lejos de mí, cualquier afecto que hubiera sentido durante ese abrazo desapareció y dejo el mismo odio que ya le tenía a Diego.

-Oye, solo era una broma- me dijo Diego tratando arreglar las cosas- ninguna es igual a ti- una sonrisa burlona apareció en su horrible rostro- tu eres mucho más difícil.

Volteé a mirar a Luna, quien se aguantaba una carcajada: -¿Quieres saber porque no me gusta estar en este lugar?- le pregunte- por este imbécil.

Luna se acerco a nosotros y puso una mano en un hombro de cada uno de nosotros: -Ya tranquilos- nos dijo con voz todavía divertida por nuestra repentina discusión- los dos tienen razón.

Luna golpeó suavemente mi cabeza: - Nos asustaste, no teníamos ni idea de donde estabas- hizo una pausa y tomo aire- tuvimos que decirle varias mentiras a Muerte para que no mandara a alguien a buscarte, o peor, que el mismo fuera.

Un remordimiento me lleno, así que no solo me habían buscado Luna y Diego, sino que puede que hasta estuviera preocupado Muerte, pero ¿Por qué?

Diego comenzó a reír para sí mismo, pero Luna lo calló: -¿Tú de qué te ríes?-  le pregunto Luna- Lili tiene razón, a veces eres un completo imbécil. Ahora los dos están a mano.

Diego y yo nos dimos la mano en son de paz, (aunque fuera una mentira). Luna despidió a Diego prometiéndole que después tendría su oportunidad de hablar conmigo.

-Ahora tú y yo estamos solas- me dijo Luna seria- tenemos mucho de qué hablar- asentí.

<<>> 

Luna y yo nos encontrábamos en el pantano, ella sabía perfectamente que me había perdido cerca de Tyler; le conté toda la historia, desde la noche en que Tyler llego golpeado, hasta lo que paso con las gemelas porcelana.

En toda la historia Luna se quedo seria y no mostró ninguna emoción.

-¿En qué piensas?- le pregunte una vez acabado de narrar.

-Ese chico es más peligroso de lo que pensé- miro a una de las lagunas y se quedo callada durante unos segundos- no estoy segura de lo que debamos hacer, tal vez lo mejor sería que canceláramos esto y  te alejes de él lo más rápido posible.

-Pero yo no quiero- le respondí mirando su perfil- quiero seguir, quiero llegar al final, quiero saber todo.

-Es peligroso, mira lo que te hizo- su mirada estaba perdida en la laguna- ¿y si te hubiera matado?, no quiero que corras peligro. Tal vez sería mejor que mandáramos a Diego a sacarle la verdad de una vez por todas.

Verdades Ocultas.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt