Verdades Ocultas.

Capitulo 3.

Capitulo  3.

Todos se acercan corriendo a la puerta, los ojos de Alicia se iluminan y estoy segura de que si pudiera ella lloraría, pero ya no puede. Me toma muy fuerte de la mano.

-Es el- me dice- Por fin lo veré.

Trato de  sonreír, pero no puedo porque no es verdad, me da tristeza verla  tan emocionada, solo en pensar que ella ira corriendo a abrazarlo, llenarlo de cariño y que él no sentirá nada, no se dará cuenta de nada; su corazón se romperá y me pedirá que nos vayamos lo más pronto posible, yo sé que eso pasara, ya que siempre es así; una vez que se dan cuenta de que ya no les necesitan o que ya se olvidaron de ellos nos vamos.

-¡Hijo!-suena la voz del hermano de Alicia- ¡Que bueno que llegas!

-Hola papá-le  contesta una voz sin mucho ánimo.

Yo sinceramente no entiendo porque se ponen tan emocionados los mortales cuando ven a uno de sus parientes.

Sigo  muriendo del aburrimiento y la tristeza, pero ¿que es eso?, un cosquilleo me recorre la espalda y una voz comienza a ganar volumen.

-Te necesito- es la voz de Muerte, hora de hacer mi trabajo.

Me despido de Alicia y ella hace que le prometa que volveré para la noche, al parecer tenía muy clavada la idea de presentármelo.

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Decido tomar la libertad de usar uno de los portales que yo y mis hermanos tenemos a nuestra disposición; cada uno de nosotros tiene una pulsera con cierto número de perlas, cada perla es una llave para un portal, solo las tomamos y la arrojamos al suelo, la perla se rompe y aparece; es divertido estar a dentro de uno es como una montaña rusa solo que 10 veces mejor, si un mortal cruzara uno moriría o vomitaría por el resto de su vida.

Cuando llego a el portal estoy en Brasil, mientras voy caminando Muerte va susurrando en mi mente lo que ha pasado: dos autos chocaron y uno de los conductores murió, ni él, ni Muerte lo vio, en estos casos debo darme prisa antes de que se pierda, de seguro el conductor ni se dio cuenta de que murió y no sabe lo que pasa.

Mientras mas observo la  cosa se va poniendo cada vez mas  fea, los dos autos están hechos trizas, pedazos de metal por todas partes, sangre, trafico atascado, patrullas y creo que vi una mano hasta el otro carril,  el accidente debió ser tan feo que el hombre debió quedar despedazado.

Camino entre las partes del auto buscándolo, levanto una puerta y no, no esta ahí, ¿entre las patrullas?, no tampoco esta, ¿en la ambulancia?, menos, no lo encuentro en ningún lugar. Me siento en un pedazo de escombro y lo veo pasar frente a mi todo desubicado. Lo llamó y el voltea.

-Hola- le dijo lo mas amable que puedo.

-¿Quién eres?-  contesta muy alterado- ¿porque eres la única que me habla?, ¿que paso?- se queda un momento con la mirada perdida- ¿Qué me paso?- se me mira buscando una señal, esperando que lo ayude a entender .

La gente sigue pasando sin mirarnos y él continúa buscando algo en mi; decido enseñarle mis alas negras las cuales tenía escondidas atrás de mi, al verlas sus ojos se abren de la impresión casi se vio gracioso

-Vienes por mi ¿verdad?, es.... Estoy muerto- asiento.

-Perdiste la vida en el accidente- le explico- es hora de irnos- puse una voz aun más suave- ¿estás de acuerdo?

-Dices que es hora de irme a allá- me pregunta señalando arriba.  

-Te seré sincera, puede que vayamos allá- también señalo arriba- o allí- cambio a señalar abajo- ¿entiendes?- el asintie- ¿estás de acuerdo?- se queda callado pensando.

-S-si- dice por fin- vámonos.

Le ofrezco mi mano y el la toma, tiembla mucho y si mano no esta fría, tiro una de mis perlas abriendo otro portal solo que este no es para viajar por el mundo de los mortales, este es para llevarlo a la pequeña ranura que hay entre los mundos.

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Tuve que volver a la casa de Alicia, aunque pude haber hecho otras cosas prefiero hacer esto, no sería de mi agrado perder su confianza es mi amiga, y es que aunque tenga mucho mas años que yo, no esperen, ¿o era al revés? No lo recuerdo, como para mí el tiempo es eterno  no es muy importante así que ya no recuerdo si voy en la primera vuelta o en la segunda, pero estoy más segura que en la primera, al rato le preguntare a Luna.

-Alicia- comienzo a gritarle- ¿Dónde estás?

Escucho que habla con alguien, espero que seacon un demonio, esos malditos siempre andan buscando almas de las cual apoderarse. Hijos de su madre diabla.

-¡Aquí estoy!- me contesta y suena muy alegre- ven rápido linda quiero presentarte a alguien. 

Sigo su voz hasta la sala, la puerta esta entre abierta, no puedo quitarme la idea de que pudiera estar con uno de esos malditos, algo muy bueno que tenemos los ángeles son los métodos que tenemos para defendernos; nosotros los de la muerte podemos aparecer ciertas armas con la mente al igual que sabemos defendernos (tenemos varios problemas con otras criaturas), pienso en un arma lo suficiente mente mortal como para matar a un demonio y lo mejor manejable posible; un cuchillo comienza formarse de la nada en mi mano.

 Volví a pegar la oreja a la puerta para certificar si seguían hablando y sí; abro la puerta con mi corazón latiendo muy fuerte por la posibilidad de una fuerte pelea;  ahí esta ella hablando (mi corazón salió disparado) no era  un demonio sino que…. es.....ella....

No puedo decirlo, las palabras se fueron de mi mente, es imposible,ella esta platicando con él, con su sobrino y él le devuelve la conversación la conversación.

<< ¿Cómo es posible?>>, el miedo y la duda llenan todo mi cuerpo a recorriendome hasta los huesos, lo que estoy viendo no es posible, a menos que el este muerto también; ella no volteo, pero le susurra algo a él y él le dice que esta de acuerdo.

El voltea a verme y me sonríe.

-Hola.

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Hola lectoras espero que les vaya gustando la historia, dejenme sus comentarios y votos, cuidense.