Verdades Ocultas.

Capitulo 16.

Capitulo 16.

Era tarde y me encontraba afuera de la universidad de Tyler.

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Por la mañana había ido a visitar a Hugo a su tienda y él me había confirmado que por lo que el descubrió Tyler no le debía nada a nadie, en eso el estaba limpio, no estaba maldito, pero lo que no pudo conseguir fue que si Tyler estaba obligado a trabajar para alguien.

-Lo siento, es todo lo que puedo conseguir, sin arriesgarme a salir perjudicado- me había dicho.

Yo lo entendía así que le di su pago, un pequeño frasco lleno hasta la mitad de un polvo azul pálido. Se lo entregué y se le quedo viendo: -¿Algún problema?- le pregunte algo molesta.

-No- me contesto- es solo que nunca había tenido en mis una cantidad como esta de polvo.

-No lo vayas a poner a la venta- le amenace, el negó con la cabeza- y guárdalo, que nadie se entere que te lo di.

-Tienes mi palabra.

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Al rato volvería al infierno para ver a Lavel.

Era humana y todos me miraban, así que me recargue en un árbol a esperar a que Tyler saliera, pero no lo hizo. Me acerque a unos chicos que hablaban, yo ya los había visto, creo que eran amigos de Tyler.

-Hola- les dije lo más amable posible. Los tatuajes que Hugo me puso si me habían servido, podía cambiar de forma con solo pensarlo.

-Hola- me devolvieron el saludo.

Él chico me barrió con la vista y se alejo de mí, pero la chica se quedo: -Discúlpalo, no es muy amigable con los que no conoce- dijo tratando de ocultar la descortesía de su amigo- en que te puedo ayudar.

-Busco a Tyler Winkis- le dije con voz amigable- ¿lo has visto?

La chica acaricio su larga cabellera dorada: -No quiero ser grosera, pero es que no te recomiendo que lo busques- me dijo igual de amable- lo he visto, pero esta hecho una furia y no sé por qué.

-Bueno gracias- le dije- si lo vez, ¿le puedes decir que lo busque?

-Claro, pero dame tu nombre.

-Liliana.

-Casandra- me dijo estirando su mano, yo la tome y las estrechamos- un placer conocerte. Espero verte por aquí.

<<Lo dudo>>, ya me iba cuando la voz de Tyler sonó detrás de nosotras: -Lili, ¿eres tú?- me pregunto.

Me volteé y lo salude con la mano. Él estaba acompañado por el chico que me había ignorado y por la que se llamaba Karina.

-¿Dónde has estado?- me reclamo muy enojado- te he estado buscando y no te encontré por ningún sitio- se fue acercando a mi- desapareciste.

-Problemas familiares- fue lo único que se me ocurrió.

Tyler me tomo de un brazo y me jalo, alejándonos de Casandra y los demás.

-¡Suéltame!, me lastimas- le dije.

-No hasta que me des una explicación- me dijo igual de enojado- donde demonios te metiste.

Me estaba lastimando, no por el apretón, sino por la runa, comenzaba a sentir ese ardor característico: -¡Suéltame!- le repetí, pero no lo hizo.

El dolor se hizo más fuerte hasta que ya no lo soporte y grite. Casandra llego desde atrás y empujo a Tyler lejos.

-¡Ya cálmate!- le grito a Tyler- ¿estás bien?- me pregunto.

Ya había soltado lágrimas del dolor, mi brazo estaba rojo y ardía muchísimo.