Capitulo 23: "desayuno sabor a ti"

1.9K 95 1
                                    

—Creo que… deberíamos aclarar algunas cosas —dijo sin apartarse de mi cuerpo —, es necesario que sepas algunas… am… —musitó.

La tomé de la mano y la atraje junto a mí, hacia la sala.

Nos sentamos uno frente al otro, y luego de unos segundos, comencé a hablar.

— ¿Es algo malo? —pregunté de repente. Ella me miró rápidamente y suspiró asintiendo — Dilo —pedí.

—…Aún no podemos dormir en la misma cama —dijo y yo exploté en una carcajada.

— ¡Jajajaaa! —reía.

—Para —golpeó mi brazo con ternura, y no evité hacer lo que seguía a ese momento.

Lanzarme sobre ella, haciéndole involuntarias cosquillas con mis manos, haciéndola reír.

Mientras ambos reíamos, uno sobre el otro, me incliné para besarla porque el deseo me estaba matando, pero ella me detuvo.

—Todavía no —me apartó con la mano y yo sonreí casi satisfecho de lo que estaba pasando.

Sequé el resto de lágrimas que le quedaba en el rostro con mis pulgares y luego de verla detenidamente, me aparté de su cuerpo. Me puse de pie y la ayudé a levantarse.

—Debo presentarte a Louis… la otra tarde no pudimos hablar bien —hice una mueca y ella asintió.

No quería sacar a flote el tema de la reacción de Layam y Neil, el por qué ella había vuelto a mí, o su extraño comportamiento.

No quería, simplemente pensaba en disfrutar lo que me quedaba con ella.

— ¡Louis! —grité desde las gradas. Escuché una puerta abrirse con rapidez, y en un instante mi buen amigo ya estaba parado frente a nosotros — Olvidé presentarlos —le dirigí una notoria mirada amenazadora a Louis con un intento de “no menciones nada, por favor”, y él comprendió —. Ella es…

—_______ —interrumpió mi amigo —, me han hablado mucho de ti —le sonrió. Ella me miró y yo sentí morir.

Se acercó a ella y le zampó un beso en la mejía, que la hizo reír.

—Tú debes ser Louis —estrechó su mano y le dedicó una sonrisa tímida.

El resto de la tarde fue bastante intimidante.

A la hora del almuerzo no podía apartar mi vista de ella, cuando se quedó lavando los platos me ofrecí a hacerlo yo mismo, con la intención de que se quedara más tiempo conmigo.

Y funcionó.

Comenzó a hablar de cosas sin importancia. Como el manejo de mi empresa y esas cosas estúpidas.

Me parecía un poco gracioso, me sorprendía de mi capacidad para perdonar.

Ella siquiera se disculpó oficialmente, pero la verdad… no me importaba. Creo que los sentimientos me vencieron por primera, y probablemente última vez.

—Me encantaría continuar riendo con ustedes —dijo Louis poniéndose de pie —, pero tengo algunos asuntos pendientes allá arriba. Debo llamar a mi madre y, hasta mañana —se despidió con un ademán y se fue.

— ¿Quieres subir a dormir? —pregunté atento, ella bostezó y asintió.

La dirigí al segundo nivel con una mano en su espalda baja, mientras ella entrecerraba los ojos.

Supongo que se sorprendió de notar que su cama estaba tal como ella la había dejado. Las fotos, las sábanas, todo.

Nos cambiamos y cuando ya era hora de apagar las luces, ella se dirigió a mí.

En Busca de una Esposa (Harry Styles y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora