Ni siquiera me he ido y ya te echo de menos.
Echo de menos el pensar que no voy a rozar tus manos. Que tus labios no me van a besar.
Te echo de menos y ni siquiera me he despedido.
Echo de menos el tono de tu voz y me da miedo pensar que algún día pueda olvidar el color de tu ojos.
Me da miedo echarte de menos, porque es la única manera que tengo de darme cuenta que hay cosas tan simples y verdaderas que he dejado pasar, que es posible que un día deje de contemplar.
Te echo de menos y no me he ido. Así que imagínate el suplicio por no tenerte a mi lado.
Solo me consuela saber que volveré y te amaré otra vez.
Aprenderemos de los errores y nadie más nos podrá romper.
Pero para eso queda mucho. Y de momento, te repito, que sin irme, y teniéndote a mi lado, ya te echo de menos.
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LOS FRAGMENTOS DE NATALIA.
Short StoryAmor, desamor. Vida, muerte. Oportunidades, desplantes. Reflexiones íntimas, reflexiones universales. ¿Por qué no te das la oportunidad y lees estos fragmentos? No dudes en descubrirlo.
