Solamente pido que nunca te olvides de mí.
No quiero ser rencorosa,
pero no te acuerdes de mí en la piel de otra.
No te olvides de mí por todo lo que comenzamos... Y al final ha llegado.
No quiero ser mala,
pero no me veas reflejada en otra mirada.
No te olvides de mi persona,
pero no me compares con ninguna.
No te olvides de mi nombre,
por todas las veces que lo repetías desde la mañana hasta la noche.
Solo deseo que te acuerdes de mí.
Cuando las horas pasaban y yo te ayudaba.
También puedes acordarte de mí en las noches frías,
cuando no necesitábamos nada porque el calor nos recorría.
Háblales de mí a tus hijos,
diles lo cruel que fue el destino,
cuando aquella noche en la carretera,
me arrancó de tu camino.
Diles que desde entonces soy tu ángel
y que vuelo a tu lado para que nada te pase.
ESTÁS LEYENDO
LOS FRAGMENTOS DE NATALIA.
Short StoryAmor, desamor. Vida, muerte. Oportunidades, desplantes. Reflexiones íntimas, reflexiones universales. ¿Por qué no te das la oportunidad y lees estos fragmentos? No dudes en descubrirlo.
