Érase una vez... Nosotros

Salven la obra

- ¿Duchess? – Escucho a sus espaldas.

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"Abrió la caja, contemplando de mejor manera a la chica dentro de ella, se sorprendió al notar lo hermosa que era. Su piel era blanca como la nieve, su cabello negro como el ébano y entonces el príncipe deseo ser capaz de ver sus ojos, seguramente serian tan hermosos como ella misma. Lentamente bajo su mirada hasta topar con sus labios... sus bellos labios color rojo carmín... quiso besarlos."

Daring realmente quería besarlos... levanto su mirada. Ahí, escondiéndose tras bambalinas se encontraban sus amigos observándolos, Cupido, Briar, Hopper y Rosabella los miraban expectantes; el color se le fue del rostro y completamente pálido regreso su mirada a la chica frente a él. ¿Pero en que estaba pensando?

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- ¿Duchess? – escucho a sus espaldas.

¡¿Pero qué estás haciendo?! – una segunda voz se unió a la primera y volteando lentamente se encontró con Dexter y Raven observándola sorprendidos.

"¡¿Pero que están haciendo?!" – Se escucho, los tres voltearon su mirada involuntariamente hacia el reproductor. La voz que se había escuchado había sido distorsionada y por eso se podía reconocer pero si podían ver que en cualquier instante las siluetas saldrían completamente.

-Ya es demasiado tarde – dijo Duchess sonriendo triunfante – Esto me dará mi final feliz – Y sin más salió corriendo de la sala. Raven intento seguirla pero Dexter la detuvo sosteniéndola de la mano.

- Hay cosas mas importantes en estos momentos – señalo la pantalla – No puedo desconectarlo, no hay tiempo suficiente.

Raven empalideció y rápidamente invoco sus poderes para intentar hacer algo, por su parte Dexter corrió hacia los cables para desconectarlos todos al mismo tiempo.

-Con la magia de la Reina invoco este hechizo y con el poder que me fue otorgado cumpla mi deseo – hablo Raven y de sus ojos empezó a salir neblina morada, de sus dedos cientos de chispas y un diminuto pentagrama tomo forma en el suelo debajo de ella – que ese vídeo nadie advierta y no se reproduzca nunca.

Una pequeña explosión seguida de niebla negra y morada cubrió entera la sala, minutos habían pasado cuando se dispersó toda y Raven observo nuevamente la pantalla esperanzada. Mas adelante se encontraba Dexter tirado en el suelo con los cables en las manos completamente desconectados, este al notar la claridad dirigió de igual forma la mirada a la pantalla.

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"Al tomarla en sus brazos, noto que no despertaba. Los enanitos que se encontraban expectantes le informaron lo sucedido y con pena el príncipe miro nuevamente a su amada, su corazón entristeció y vencido acerco sus labios a los de Blanca Nieves."

Miradas y mas miradas se encontraban observando la escena, chillidos podían escucharse a lo lejos, pero ni Daring ni Cerise notaron aquello. Ambos esperaban el momento preciso, Cerise anhelaba ese momento mas que nada y esa simple idea la asustaba; por su parte, Daring sentía su estomago revolverse sin parar y su corazón latía velozmente. Se sentía como un novato, como un inexperto cuando ya había echo eso cientos de veces, su corazón se contrajo ante aquello "cientos de veces", tal vez no había problema si lo hacia una vez más.