Capítulo diecinueve.

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"Llevo tanto tiempo en verano." Félix me susurraba al oído. "Quisiera tenerte aquí mismo."

Claro, ya iba para dos meses de encierro, no era claustrofóbico pero la abstinencia, no solo de las sustancias psicoactivas sino de sexo, eso, eso lo estaba matando. Lo peor no era que no estaba permitido, lo peor era que él ya no despertaba nada en mí, y no, no era porque se veía aún más demacrado que las semanas anteriores que había venido, sino porque yo ya tenía mi corazón y mi cabeza en otro lado.

"Sabes que no está permitido." Le decía, intentando no sonar tan deprimida o enojada por lo que sucedía.

"¿Y desde cuándo me importa a mí eso?"

"Desde que estás pagando para mejorarte."

En ese momento, todo se oscureció. Su mirada denotaba no solo tristeza, sino enojo, y no, no estaba enojado conmigo, estaba furioso con el mundo. Estaba frustrado porque el destino le estaba haciendo pagar caro por actos que él no había cometido. Ni siquiera yo sabía por qué su vida se había vuelto aquel caos y por qué, o a qué hora su cabeza se llenó de nudos.

"¡Mierda!" Había botado el juego de Jenga que tenía sobre su escritorio, en un rincón del pequeño cuarto. "¡Quiero salir de aquí!"

"Félix, cál-" Intentaba abrazarlo desde atrás para que se calmara, pero lo único que hacía era zafarse de mi agarre y empujarme aún dándome la espalda.

"¡No!" Cuando se volteó para encararme, todo en mí se retorció. "¿No lo entiendes? ¡Me quiero ir!"

"Es por tu bien, Félix, no-"

"¡Maldita sea, Artemis, me quiero matar!"

Sus ojos llorosos estaban más rojos de lo que alguna vez estuvieron con toda la cantidad de hierba que había consumido hace un año, cuando tuvo ese colapso que me asustó como nunca. Ya no la fumaba, pero no la necesitaba para que sus ojos tomaran ese color que las lágrimas le ayudaban a producir. Y yo me sentía morir, me dolía verlo así y me sentía peor cuando recordaba que yo había estado sientiéndome libre, encontrando emociones que hace tiempo había perdido, y jugando a que mis acciones no tenían consecuencias.

Número tres.  [COMPLETA]Where stories live. Discover now