One Shots De Harry Styles 🍉

Let's Hurt Tonight III.

Pérdida III.

5 años después.

Jamás pensé en volver a estar frente a la casa de mis padres y ahora después de cinco largos años estoy frente a ella de nuevo. Mi vuelo había llegado a Londres hace horas, pero para ser sincera no estaba lista para verlos cara a cara.

Luego de aquél día en mi departamento con Harry no supe más de el, lo cual agradecí mucho pues no estaba dispuesta a verlo de nuevo no después de como terminamos. Lo último que supe fue que el había embarazado a mi prima Jennifer y ahora tenían una linda bebé llamada Alice, según mi mamá con la que nunca perdí contactó y con la única que sabía en donde estaba después de desaparecer aquélla noche, me contó que Harry era de nuevo el chico con esa sonrisa deslumbrante.

Aquél chico con el que me casé.

- Es linda la casa de tus padres- James, mi novio desde hace tres años me sonrió mientras cargaba el porta bebé donde estaba mi pequeño bebé Adam de tan sólo tres meses de nacido- ¿crees que le agrade a tu familia?

Hoy era el aniversario de mis padres lo que significaba reunión familiar.

Así que ahí estaría Harry.

- Mamá estará encantada contigo- me acerqué a el para besar lentamente sus labios.

Conocí a James en el avión cuando en ese momento estaba rota por haber dejado mi hogar en donde crecí desde niña. Inmediatamente sentí una gran conexión con el porque el transmitía confianza y  alegría. Luego de llegar a Nueva York el me pidió mi número cosa que acepté con una sonrisa, desde ese día no me separó de el.

Agradezco mucho haberlo conocido.

Ambos caminamos por el camino para subir las escaleras que estaban en la entrada y ahora si estar frente aquélla puerta marrón que no había visto en algunos años. Me di el gran placer de tocar la puerta, además porque James no podía hacerlo por venir tan cargado, sólo fueron unos minutos cuando la puerta se abrió dejando ver a mi hermosa madre.

-¡Viniste! Oh Dios, Henrik, ven aquí- mi madre no dudo ni un poco para saltar sobre mi aún con su gran sonrisa.

No dudé ni un momento para abrazarla pues después de cinco años de no verla era necesario. Ella se alejó de mi para ver a mi futuro esposo tras de mi con una sonrisa para que mi mamá lo aceptará.

James es un chico alto de piel blanca, cabello Negro y unos hermosos ojos azules, nuestro pequeño era idéntico a el excepto por la nariz porque comienzo a pensar que es lo único que sacó de mi.

Después de la pérdida que tuve con Darcy me costó un poco de trabajo volver a quedar embarazada pues aún me daba miedo, pero con ayuda de James y de mi psicóloga fue que poco a poco perdí el miedo. Y debo admitir que volver a sentir los síntomas de un embarazo fue lo mejor, excepto por las náuseas y vómitos los primeros meses.

Y aún teniendo a Adam conmigo, en mi corazón siempre estará mi pequeña.

- Tu debes ser James- mi madre lo saludo con su misma sonrisa- Valentina me habló de ti desde que llegó Nueva York.

-Mamá no me hagas pasar vergüenza- hice un puchero haciendo que ambos soltaran una risa pequeña- al menos no ahora ¿Por favor?.

- Esta bien, pero no te salvas cuando la fiesta terminé porque James merece saber cosas de ti- estaba por hablar cuando mi padre se hizo presenté y al parecer estaba con unas copas ya encima de más- tampoco te salvas de las fotografías, deja esa cerveza y ven a saludar por el amor de Dios.

- Cariño, quiero que sepas que aún no estoy borracho sólo me he tomado unas cuantas, pero sabes bien que no soy bueno dando discursos sobrio- de eso no hay duda, creo en cierta parte soy como el tengo que estar un poco tomada para los discursos.