Parte X

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181.     En determinadas circunstancias, aprender a perder y retirarse oportunamente puede ser la mejor elección.

182.     “La persona que amo no está conmigo porque no he  sabido retenerla; si mejoro mis habilidades de conquista, la volveré a recuperar”. Por desgracia la restitución  afectiva no es fácil de lograr

183.     El amor perdido no se restablece mediante el acoso y la persecución obsesiva

184.     Los apegados suelen entrar en pánico y comportarse irracionalmente

185.     La recuperación de la pareja perdida, si acaso fuera posible, no se logra con dos o tres cambios superficiales de comportamiento

186.     Si quieres intentar un plan de reconquista, no lo hagas a la ligera. Primero debes tener muy claras las causas de la ruptura, el diagnostico, la explicación  de por qué no funciono, a ver si tienes oportunidad de alcanzar el objetivo. No te hagas falsas expectativas.

187.     Cuando una relación anda mal, el remedio suele ser complejo y difícil de aplicar.

188.     A no ser que se trate de un paciente internado y bajo control médico directo, alejarse paulatinamente de la fuente de adicción no es la estrategia más recomendada.

189.     “Voy a dejar a la persona que amo porque no me conviene, pero poco a poco”, es como decir que me inyectare menos. Es un típico autoengaño.

190.  Cuando una relación se rompe, es prácticamente imposible ser amigo o amiga de la persona que todavía se ama.

191.  Cuando hay amor, la amistad queda incluida, pero si no puede haber más que amistad, el amor se vuelve un problema.

192.  No importa que tan conveniente o dañino sea, la adicción afectiva no mide consecuencias. Es ciega por naturaleza.

193.  Todo obedece a la misma necesidad: retener la fuente de apego mediante el autoengaño.

194.  Quedarte quieto y mirar la realidad afectiva en la cual estas inmerso es lo único que debes intentar.

195.  Citando a Jalil Gibran; “Si no se rompe, ¿Cómo lograra abrirse tu corazón?

196.  Si no me quiero a mi mismo, no puedo amar ni respetar a los otros.

197.  Krishnamurti decía que es más fácil querer a Dios que a un ser humano. Pareciera que así es: Con Dios vivimos pero no convivimos. La persona que queremos tiene nombre y apellido, seguro social y cedula de identidad. Además come, duerme, protesta, habla, demanda, abraza, llora, en fin, no es cuerpo glorioso: está viva.

198.  La fusión afectiva no es nuclear sino de piel, de “esa” piel con “esta” piel. Amar a todo el mundo es amar a nada. (Moliere)

199.  Las buenas parejas no vienen determinadas de fábrica. Hay que pulirlas en el trajín diario de esta vida, a fuerza de sudo, esfuerzo y, muchas veces, de lagrimas

200.  El amor reciproco es aquel donde el bienestar no es privilegio de una de las partes, sino de ambas. 

Extractos de Walter RisoWhere stories live. Discover now