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"Es hora de curar este amor
Fuerzas que diluvian esta pasión
En mis manos te tendré
Cada latido que yo siento en mí
Me da mas fuerzas para amarte a ti
No olvides este prometido esta siempre contigo
Yo te quiero al fin enseñarte
El significado de la palabra amarte
No podré nunca de ti alejarme
Pues jure ante dios nunca dejarte
Yo te quiero llevar hacia un mundo especial
Donde la luna y las estrellas nos puedan mirar
Será maravilloso tu cuerpo sin tomar y entregarte mi amor

Yo quiero estar contigo
Amor siempre
Yo quiero estar contigo
Amor siempre"

¿Desde cuando un hombre normal dejaría que su enemigo se acercase con toda confianza a su territorio?... ¿quién en su sano juicio dejaría acercarse a la mujer que ama a quien pretende arrebatársela?. Si bien yo no era un hombre normal, debía de tener algunos instintos de supervivencia que no se dejaban mostrar al permitir que la razón de mi existencia se acercara a mi más enraizado enemigo... Jacob Black.

Lo percibí cerca de donde estábamos celebrando nuestra boda, cerca... muy cerca de nuestros amigos, familia y por sobre todo de mi esposa. Tuve un destello de arrepentimiento al haberlo invitado yo mismo a quien, si en buenos términos se hubiese rendido al amor de Bella, hubiese sido nuestro posible padrino de bodas... pero debía soportar su cercanía al menos por esta noche, era el mejor amigo de mi esposa y yo quería que esta noche fuera una noche inolvidable y completamente feliz para ella... este sería su regalo, mi regalo de bodas para Bella.

Sonreí para mi amor que me miraba con curiosidad al notar que algo me había alterado,

_¿Qué pasa?_ dijo mirándome

_Un regalo de boda sorpresa_ le dije aparentando la mayor tranquilidad posible, si bien él no estaba aquí con actitud hostil, siempre era peligroso al ser de sangre tan explosiva e impulsiva. Mi esposa me miró incrédula y yo la tomé de la cintura para conducirla a él lentamente, sutilmente la hice bailar entre mis brazos hasta salir de la pista de baile y conducirla por el oscuro patio hasta que llegamos hasta la sombra del linde del bosque, me detuve y la sostuve por la cintura buscando a nuestro invitado. Miré al bosque y percibí su olor con facilidad... no pude reprimir fruncir la nariz ante el desagradable efluvio. Entre los árboles lo pude en medio de la oscuridad al tiempo que leía sus pensamientos, "quiero ver a Bella" pensó.

_Gracias... esto es muy amable de tu parte..._ le dije a la oscuridad aunque distinguía muy bien su rostro.

_Soy la amabilidad personificada_ respondió hoscamente _¿me permites?_ me dijo, quería claramente acercarse a mi Bella, esta se percató de su presencia y su corazón latió desbocado ante la sorpresa...

_¡Jacob!_ exclamó mi esposa con una de sus manos en su pecho, como obligando a su corazón que se quedara en su lugar _¡Jacob!_

Él le hizo saber donde estaba y mi Bella buscó entre los árboles adentrándose de a poco, yo la sostuve levemente por el codo hasta que sentí que otras manos ya la habían recibido... "la tengo chup... Edward".

"Cuídala" susurré muy bajo estando seguro que él me escucharía. "Ve a divertirte... conmigo siempre estará segura" me respondió en sus pensamientos. Pude percibir el aroma de un lobo que se mantenía mucho más alejado detrás de Jacob, era Sam en fase... "Descuida Cullen... estoy aquí por si acaso" yo solo asentí sabiendo que me estaba viendo... por un lado me sentía tranquilo que el Alfa lo este acompañando, era solo para prevenir y no lamentar.

_Rosalie no me perdonará si no le concedo su turno oficial en el baile_ murmuré conciente de que debía dejarlos solos. No me alejaría del todo... no podía dejarla completamente sola, me afligía de sobremanera dejarla en los brazos de ese chucho, le había entregado mi mayor y único tesoro, pero era mi regalo para ella y ya que todos estaban en el patio celebrando... ya me sentía ansioso al no tenerla cerca mío... así que decidí sentarme en el taburete de mi piano y acariciar las teclas, tal vez así lograra calmarme... toque algunos acordes de la Nana de mi esposa pero ella seguía estando en mi mente... ¿por qué todo debía de ser así de complicado?... no pedía un mundo color de rosa ni mucho menos, pero se me hacia difícil separarme de ella, yo que atesoraba cada latido de su corazón ahora se la estaba entregando casi en bandeja a un chucho con instintos y fuerza desmedida que desde un principio lo único que quiso fue separarla de mi.

Amanecer (por Edward Cullen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora