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Los enviados de Sam

Jacob había desaparecido entre los árboles, los aullidos de su manada lo pusieron en un estado de alerta máximo y él se había transformado a penas había cruzado el porche de entrada, no sentía tensión en el aire y nada indicaba que la manad de Sam viniera a atacar, los habría escuchado... sin embargo algo se estaba amasando allí afuera.

_¿Qué pasa Edward?... ¿puedes oír algo?_ susurró Bella preocupada, su amigo se había marchado abruptamente y mi esposa había alcanzado a escuchar los aullidos de los lobos a la distancia. Eran visitantes sin duda, pero no lograba ver con claridad quiénes eran y qué querían, sin embargo seguí los pensamientos errantes de Jacob... por alguna razón lo podía leer más fácilmente que antes, sería producto de la familiaridad o de el lazo que compartíamos... proteger a quien nos había robado el corazón. Rosalie me miraba atenta parada en el lado contrario de la cama, parecía interesada en lo que estaba sucediendo allí afuera, ella era la más ferviente protectora de la criatura y podía decirse que lo que los lobos tramaban era su más pronta preocupación.

Jacob se acercaba cada vez más a la fuente del problema, corría rápido y sagaz entre la espesura del bosque, olisqueando, preguntándose en la cabeza qué era lo que sucedía... Seth le comunicaba que había visitas, que eran al menos tres... Podía ver a Jacob correr a toda velocidad, comunicándose gracias a esa rara red de pensamientos con Leah que igual corría hacia su hermano que parecía intrigado por la presencia de los extraños. Seth los esperaba a tres millas de distancia... no pude ver claramente a los demás, al parecer Jacob tampoco podía ver sus pensamientos, era frustrante para él no saber a lo que se debía atener.

Miré a Bella que sostenía su nuevo vaso de sangre entre sus manos, ella me observaba con detenimiento como si pudiera leer en mi cara alguna señal de que algo estaba saliendo mal.

_Calma cariño... Jacob me mantendrá alerta, puedo verlo desde aquí_ le dije sosteniendo aún su mano, la sentía tensa, demasiado nerviosa y preocupada por su amigo.

_Si sucede algo me lo dirás ¿verdad?_ murmuró...

_Lo prometo, no te ocultaré nada._ le prometí para su tranquilidad,

_ Jacob es muy descuidado, no le importa tirarse al la hoguera si piensa que la causa es justa..._ dijo más para sí misma mientras veía por la ventana... Extrañamente coincidía con ella, su amigo podía ser demasiado impulsivo cuando quería y así lo había demostrado en el prado el día que había luchado contra los neófitos. Ahora entendía mejor la relación de ellos dos, podía suponer que tenían muchas cosas en común, pero lo principal era que ambos eran demasiado cabezotas a la hora de pensar en su propia seguridad.

Fisgoneé una vez más en la mente de Jacob, agradecí internamente poder leerlo aún a pesar de la distancia que nos separaba. Tres enormes lobos se encontraban delante de él y un humano, que a juzgar por sus pensamientos se trataba de Jared,

_Sabemos que te sientes... mal por la situación con los Cullen. Sabemos que ese es el problema. Pero tu reacción fue demasiado lejos_ Jacob escuchaba atentamente a su antiguo amigo parado frente a él con cierta desconfianza. El nuevo Alpha se encontraba aún en su forma de lobo escuchando atentamente las palabras del enviado de Sam.

"Demasiado lejos? Atacar a nuestros aliados sin avisarles no lo es?" escuché en la mente de Jacob las palabras de Seth, ese niño tenía un buen concepto de la palabra amistad, que era precisamente lo que lo unía a nuestra familia.

_ Sam está dispuesto a tomar esto lentamente, Jacob. Se ha calmado, habló con los Ancianos. Han decidido que la acción inmediata no es de interés por el momento_ eso era todo lo que necesitaba escuchar del emisario de Sam, cerré los ojos aliviado y suspiré. Un peso menos parecía despegarse de mi espalda volando alto y desapareciendo entre las oscuras nubes que nos cubrían, la manada de Sam no atacaría por el momento. Al abrir los ojos me encontré con la mirada inquisitiva de mi esposa y mi hermana, me centré en Bella y le sonreí levemente, ella me la devolvió algo intrigada...

Amanecer (por Edward Cullen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora