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Capitulo 22 (Parte 2)

—¿Eres boxeador?—pregunté.

La camarera estaba de regreso con nuestras bebidas,  las dejó sobre la mesa y luego se retiró con su charola entre los brazos caminando de nuevo hacia la cocina. 

Recordé la vez que él y yo salimos, justamente en la noche para ver una pelea de box, en la arena. ¡Claro! la vez que me encontré a Shawn. Así que era por eso que lo conocían tan bien ahí.

—Si—tomó la chucharilla que estaba sobre el plato y comenzó a ponerle azúcar de la que estaba en un recipiente a su bebida—y de hecho quería invitarte a verme pelear.

Oh no, esto no está bien. 

—Eso quiere decir que... ¿tú eres un finalista del torneo?—tomé un sorbo de mi bebida caliente.

Jace se cruzó de brazos y los recargó en la mesa.

—Así es.

Suspiré.

—Entonces debes ser bueno en lo que haces—lo miré directamente a los ojos.

—Pues eso creo, estoy en la final. Es todo o nada, pero espera...—puso su mano en su barbilla—¿comó sabes que es la final? claro, sé que te gusta el box, pero no sabía que eras fanática.

—Pues de hecho es eso de lo que te quiero hablar, bueno, no eso exactamente—comencé a jugar con la cucharilla sumergida en mi bebida—es que mi novio es el otro finalista.

Cuando dije eso algo en su rostro cambió. Parecía un poco sorprendido.

—¿Mendes es tu novio?—preguntó serio.

—Si—contesté firme.

Jace aparcó el auto en frente de mi casa, nos quedamos los dos en el auto.

—Oye Jace, mira, sé que tal vez tú esperabas tener algo más conmigo que una amistad, pero realmente estoy muy agradecida contigo por todo lo que hemos pasado.

Él seguía muy serio.

Al parecer no le gustó la noticia, y desde el restaurante cuando le confesé la verdad comenzó a responderme muy secamente.

Me bajé del auto al no recibir una respuesta de él, pero para mi sorpresa Jace también lo hizo. Se acercó a mi y se puso de frente.

 —Estoy muy decepcionado de ti, Alaska, creí que eras una chica diferente—me tomó del brazo—esperaba más de ti.

Me sorprendió mucho su actitud pues el cambio completamente, dejó de ser el Jace que yo creía conocer.

—¿Qué dices?—traté de zafarme de sus manos, pero era más fuerte—¿a qué te refieres con que esperabas más de mi?

—No creí que fueras a caer en todas las mentiras de Mendes como las demás chicas—comenzó a apretarme más fuerte—¿de verdad crees que eres la única?

Mis brazos empezaron a sentir la presión. Comencé a enojarme porque él no dejaba de apretarme y también por lo que decía. Sí, estoy consciente de que no conozco perfectamente a Shawn, pero no me hace dudar ni un segundo que él de verdad me quiere.

—Jace, no sé porque de pronto cambiaste, pero yo sé que Shawn de verdad me quiere—me acercó más a él.

—Soló te harás daño a ti misma.

—No sabes lo que estás diciendo—lo miré mal. —¡Suéltame ya, Jace! 

 Y todo después pasó muy rápido.