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Capítulo 15

Salí de la bañera y me puse una toalla al rededor de mi cuerpo, me la apreté fuerte. 

—¡Estoy bien!—grito Shawn a través de la puerta. Suspire aliviada.

Una vez que termine de ponerme la ropa interior que aun estaba un poco húmeda, tome la toalla y me la puse tapando mi boca.

—¿Shawn?—pregunte acercándome a la puerta.

—¿Que pasa? —respondió.

—¿Estas de espaldas?—apreté la toalla.

—¿Que?

—Que si estas de espaldas...

—Si...

Abrí la puerta del baño, aventé la toalla a donde había un pequeño sillón y corrí a la cama, Shawn volteo un poco.

—¡No mires idiota!—gruñí una vez en la cama, me tape con las sabanas.

—¿Estas en ropa interior?—sonrió.

—Si...—dije apenada, las mejillas me ardían.

—Bueno, esta noche va a estar muy difícil no verte.

Tome la toalla seca que estaba en la cama y se la aventé en la cara a Shawn, dejo la toalla de nuevo en la cama. El aun traía puesta la ropa mojada, se acerco a la puerta y me miro.

—Tengo que ir por gasolina, volveré pronto—dijo poniendo la mano en la perilla.

—¿Que?—pregunte alterada, me levante de la cama dejando caer las sabanas—no puedes irte ¿que tal si vuelve a pasar una rata? y... —recordé a los tipos de afuera que tenían cara de golpeadores— ¿que tal si te encuentras con una de esas bandas de vagos y te hace algo? algo aquí no me da buena espina.

—Descuida, eso no va a pasar, no tardare, lo prometo—dijo mirándome a los ojos, en ningún momento bajo la mirada.

En ese momento, sentí las ganas de abrazarlo, entonces, sin importarme nada mas, corrí hacia donde estaba el y lo abrace. Me miro una vez mas y salio de la habitación cerrando la puerta tras el. Mire por la ventana que estaba al lado de la puerta y vi que Shawn se acerco con un muchacho, de aproximadamente veintidós años que estaba en la entrada del motel, no tenia cara de chico rudo. La lluvia seguía cayendo fuertemente.
Shawn empezó a hablar con el chico y al parecer llegaron a un acuerdo pues Shawn siguió al chico y desaparecieron en la oscuridad.

No puedo creer que esto este pasando realmente. ¿Cómo es que esto pudo pasar? Nunca lo habría imaginado, estar con Shawn aquí, en medio de la nada, realmente no puedo creerlo. Esto es muy confuso para mi, ha pasado tanto en mucho tiempo. 

Me acerque a mi bolsa que estaba aun mojada, la tome del estante donde la había puesto al llegar y me asegure de que la cámara y mi celular estuvieran bien, por suerte asi fue. Mi celular ya no tenia batería y tampoco tenia mucha señal, a penas tenia una barrita. En la pantalla de mi celular aparecían dos mensajes sin leer de mi madre y cinco  llamadas perdidas,  estaba muy ocupada como para atenderlas todas. Las dos primeras llamadas perdidas eran de mi madre, la tercera llamada de mi hermano, la cuarta llamada perdida era de Bea y la quinta de Jace. Y los mensajes decían:

Mamá:

Alaska, ¿por que no contestas mis llamadas?

9:45 pm

Mamá:

Alaska ¡CONTESTA MIS LLAMADAS!

10:00 pm

Mire la hora antes de que mi celular se apagara antes de poder contestar todos los mensajes.

Regrese al cuarto de baño y recogí la ropa mojada, la escurrí con todas las fuerzas que pude y entonces las deje colgadas en el pequeño sillón de la habitación, realmente estaba muy cansada, pero no podía dormir sabiendo que Shawn estaba afuera, simplemente me acerque al apagador y me quede a oscuras, hasta que tome el control remoto y encendí el televisor, luego me fui a la cama y me acosté en sobre las sabanas, ya había pasado aproximadamente una hora desde que se fue Shawn. mientras pasaba los canales, no había nada bueno, encontré una película, a blanco y negro, de amor, parecía interesante. La puerta se abrió y Shawn apareció tras ella, el aun parecía estar empapado.

—Regrese—dijo mientras se peinaba el cabello que estaba escurriendo.

—Tardaste mucho, no podía estar tranquila—le dije. Tome la toalla seca que no había movido desde que se había ido Shawn que estaba en la cama y se la tendí, el la tomo—mejor vete a bañar, o te dará un resfriado terrible.

—¿Te preocupas por mi?

Su pregunta me sorprendió, me di cuenta que no esta disimulando para nada lo que estaba haciendo.

 —Empezaste a importarme desde que nos quedamos aquí.

Shawn sonrió y se metió al baño cerrando la puerta detrás de el.

Volví a acostarme en la cama y me tape con la sabana, la televisión seguía prendida y la película ya se había acabado. Acomode la almohada bajo mi cabeza y cerré los ojos, mi pelo estaba aun un poco húmedo. Shawn salio del baño, coloco su ropa igual que la mía, en el pequeño sillón que estaba y luego se acerco al otro extremo de la cama para meterse en ella. Estábamos los dos mirándonos, en la cama, y los dos solo estábamos en ropa interior, el me miraba fijamente, después se levanto, tomo el control remoto y apago el televisor. Me di la vuelta para quedar de espaldas a el. Empezaba a hacer frió, asi que jale un poco mas la sabana para cubrirme un poco mas, pero fue inútil aun tenia frió.

—¿Tienes frió, Alaska?—Shawn pareció darse cuenta de que tenia un poco de frió.

  —Si, un poco, dormir en ropa interior y con una sabana no es lo mio—sonreí y me di la vuelta para quedar de frente con Shawn.

Shawn me miro a los ojos, estos brillaban, se movió bajo la sabana y junto los pies con los míos, después sus manos tocaron mis brazos y me acerco a el, me resistí, pero termino convenciéndome. Estábamos abrazados, y yo puse mi cabeza en su pecho, sus brazos me rodeaban las caderas, me acurruque en el, su respiración estaba en mi cabeza, sonreí por eso. Cerré los ojos.

—Te quiero Alaska—escuche decir a Shawn en voz baja hasta que los dos quedamos en un profundo sueño.