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- ¡Levantate floja!- mi tía tiro fuertemente de mis cobijas logrando que la diferencia de temperatura activara mis sentidos, otro día duro estaba por iniciar. - Tienes que hacer el desayuno.- dijo aventando las cobijas sobre mi cara.

- Si tía, bajo enseguida. - Me apresure a recoger mis cosas para poder bajar a hacer mis labores, una de las cosas que mi tía odiaba era el desorden y siempre me castigaba si algo no le parecía dentro de su lugar.

Mis padres había fallecido en un accidente cuando tenía 5 años, el único familiar con el que se pudo contactar fue con mi tía Hae Yoon y desde ese entonces vivo con ella y su hija Soo Min de mi misma edad, ambas tenían un especial desprecio por mi persona y con el paso del tiempo me habia acostumbrado a los maltratos de parte de ambas.

- Apurate lenta, se me hace tarde para la escuela. - Soo Min me gritó desde el comedor y me apresure a servir el desayuno para evitar problemas mayores.

- Ya está listo. - serví ambos platos y los coloque sobre la mesa, yo prefería desayunar fuera de casa para evitar sus reclamos sobre estar robando sus suministros. - Ya me voy. - anuncié desde la entrada.

- Espero que puedas ganar algo de dinero, las cosas de la casa no se compran solas.- la voz de mi tía sonaba extraña debido a la comida que aún estaba masticando al hablar.

- Seguiré buscando trabajo tía.- respondí tratando de ser respetuosa para evitar agresiones.

- Buscaré trabajo. - Me imitó con tono burlezco. - Más te vale encontrar algo niña, no dejaré que sigas viviendo como sanguijuela en mi casa por más tiempo. - Me dedicó una mirada amenazante señalandome con su dedo índice, hice una reverencia antes de salir y ella se volvió a centrar en su comida.

Salí de la casa sintiendo algo más de tranquilidad, era agobiante estar con ellas dos pero hasta que cumpliera los 20 años no tenía otra opción más que aguantar. En ocasiones conseguía trabajo como tutora de niños rezagados en aprendizaje pero las clases no tenían mucho de haber comenzado por lo que aun no había encontrado trabajo en esos días.

- Mamá, papá ¿Habrá manera de que me ayuden? - pregunté mirando al cielo, no tenía demasiados recuerdos de ellos dado que aun era pequeña cuando fallecieron pero si tenía muy presente el amor que me demostraban en cada ocasión.

Desearía poder tenerlos aun conmigo.

...

- Nos alegra contar con su apoyo señor, Min, es un gran aporte para la institución. - una mujer de edad avanzada hablaba con serenidad al hombre del otro lado del escritorio.

- Me complace que así sea directora Park, sin embargo hay un pequeño favor que quisiera pedirle. - el hombre de apariencia joven y porte elegante endureció sus facciones.

- Después de la gran donación que ha hecho, mientas este en nuestras posibilidades siéntase libre de pedir lo que sea. - La mujer mayor hablo de manera solemne tratando de ocultar el asombro que le provocó el cambio en el rostro del hombre.

- Necesito que encuentre un tutor para clases particulares. - hizo su petición sorprendiendo a la mayor.

- ¿Un tutor?  - preguntó extrañada la mujer. - ¿Se trata de algún alumno de secundaria o de alguien menor? - quizo averiguar.

- Digamos que es un caso especial. - respondió el hombre sin ahondar en el tema. - Sólo dígame si puede hacerlo. - habló intentando no perder la paciencia.

- Señor Min, a menos que sea a un estudiante de secundaria dudo que alguno de nuestros maestros pueda prestar ese servicio. - la mujer lucía confundida. - Sin embargo, si se tratara de temas básicos supongo que alguno de nuestros estudiantes podría hacerlo sin ningún problema, tenemos alumnos bastante capaces en esta institución. - buscó una alternativa puesto que el apoyo de es hombre era fundamental en esos momentos para la institución por lo que no se podía arriesgar a hacer algo que lo hiciese retractarse de su decisión de ayudar.

Falling Blossoms  (Heechul y tu)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon