Capitulo 12

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POV Poncho

Cuando veo que el tipo la sigue me dejo llevar por la ira y los celos que me carcomían por dentro. No solo el tipo era su ex dominante, sino que todavía compartían intimidad como si siguieran siendo amantes. No podía creer que a pesar del deseo que ella sentía por mí se pudiera seguir acostando con ese tipo como si no pasara absolutamente nada entre los dos. Decido seguirlos y alcanzo a escuchar su ultimo comentario divertido e íntimo y los celos se vuelve apoderar de mi como un rayo potente.  Regresando a la sala aviento una almohada, pero para mí desgracia va a dar levemente contra la mesa haciendo que todo lo que tenía encima hiciera un escándalo. Levanto rápidamente la almohada dejándola donde estaba y me pongo alado de la puerta donde estaba justo a tiempo para verlos aparecer en la sala. Noto que él seguía básicamente desnudo y casi gruño por lo bajo, pero me detengo en el ultimo momento. El traía su maleta y en cuanto la deja en el suelo yo la tomo rápidamente fulminándolo con la mirada retándolo antes de apartarme de el para volverme hacia la puerta. Estaba por decirle que nos teníamos que ir cuando veo que el tipo la tenía bien abrazada despidiéndose de ella de una manera muy cariñosa y todo lo que yo quería era estamparle mi puño contra su cara de niño bonito. Para evitar que cometiera alguna locura aprieto aún más el agarre que tenía en la maleta hasta que me dolió la mano de lo fuerte que la estaba agarrando. Cuando se separan él me sonríe triunfante como dándome a entender que él tenía algo que yo no y eso solo hizo que mi lado cavernícola deseara tomar a Anahi y esconderla donde nadie más pudiera acercarse a ella.

Poncho: lamento tener que separarlos, pero si no nos vamos perderás el avión le digo bruscamente y sin esperar para ver si me seguía o no salgo de su apartamento y bajo a el estacionamiento. Dejo su maleta dentro y le abro la puerta cuando está a mi lado. Siento como ella está más tensa que un palo y eso me hizo enfurecer mas ya que había escuchado la manera tan relajada con la que se había reído y bromeado con su amante.

Poncho: puedes dejar esa pose tan tensa? Prometo que no te comeré, morderé ni hare nada que no esté seguro que te va a encantar le digo básicamente gruñendo cuando entro al coche

Any: no puedo evitarlo es mi reacción natural al tener cerca un animal al que no le tengo ninguna confianza...nunca se cuándo va atacar me dice mordazmente poniéndose el cinto de seguridad y se dedica a ver por la ventana mientras me dirijo hacia el aeropuerto.

Poncho: no te preocupes si te quisiera atacar lo haría en un lugar oscuro donde pudiera disfrutar del manjar que tengo enfrente le digo seductoramente poniendo mi mano encima de su muslo.

Any: no me toques si no tienes permiso para hacerlo me susurra entre dientes y siento como se tensa mientras trata de apartar mi mano de su pierna, pero mantengo mi mano firme

Poncho: que? Ahora que tu amante esta en la ciudad no aceptas mis caricias? Si antes que el llegara te derretías en mis manos y básicamente pedias más le digo cruelmente y me arrepiento inmediatamente de mis palabras al ver que me rechaza completamente y me quita la mano a la fuerza antes de fulminarme con la mirada

Any: no fíjate...soy mujer de un solo hombre y para mi suerte no eres tú. Yo ya tengo dueño me dice con la lengua afilada y siento como si con esas palabras me clavara una daga justo en mis entrañas.

POV Any

Después de que Alfonso básicamente me insultara no quise saber más de él. Me aparté lo más que pude físicamente congelándolo con la mirada cada vez que me trataba de tocar o siquiera hablar. Sabía que estaba celoso se le notaba en la cara y en su manera de actuar/hablar...pero eso no lo disculpaba por cómo se había comportado. Él tenía que entender que entre los dos todo se había roto el momento que me puso el cuerno con mi propia hermana y él no tenía ni el más mínimo derecho de sentirse posesivo, controlador o celoso en lo que a mi respectaba. Llegando a el aeropuerto me salgo del coche antes de que el me pudiera detener. Me quedo esperando que abriera la cajuela para sacar las maletas, nos vamos a registrar el equipaje, tomo mi boleto y me siento a esperar el avión. Cuando noto que él no se había ido, sino que se había sentado a mi lado frunció el ceño y lo miro suspirando
Any: que sigues haciendo aquí? Ya puedes irte te prometo que no me fugare a Tombuctú ahora que tengo la oportunidad le digo con dulzura fingida

Poncho: tengo entendido que me tengo que esperar contigo hasta que te subas al avión me dice viéndome a los ojos y en mi interior siento como me voy derritiendo así que me obligo apartar la mirada de él y ver hacia otro lado.

Any: si no me queda de otra que aguantarte le digo encogiéndome de hombros negándome a verlo, hasta que me toma de la mano y suspiro tratando de apartarla. Eso solo provoca que el termine entre lanzando nuestros dedos y siento como una electricidad recorre mi cuerpo.

Poncho: ya sé que me comporte como un imbécil y enserio te pido perdón...no puedo evitar sentirme así cuando se trata de ti me susurra viéndome con ternura y yo niego rápidamente

Any: no tienes derecho ninguno...lo nuestro se rompió hace tiempo en todos los sentidos...sabes que una no puede ser sumisa si no hay confianza y yo ya no confió en ti le digo dolida tragándome el nudo de mi garganta negándome a caer otra vez en sus redes.

Poncho: ya lo sé y me lo recrimino todo el tiempo...pero halo mejor podemos comenzar otra vez nena...no puede ser tan imposible volver a tener lo que teníamos antes me susurra y no negare que su oferta era más que tentadora pero no podía aceptar.

Any: en calidad de que Poncho? De amante? La que solo vez cuando te puedas escapar de tu esposa? Yo no puedo hacerle eso a mi hermana, aunque Dios sabe que se lo merece. Tú te vas a casar con ella y lo nuestro queda más que enterrado. Porque los dos sabemos que no estás dispuesto a dejar a ella y lo que te ha dado mi papa por mi le digo dejándoselo absolutamente claro, aunque mi corazón y mi cuerpo se quejan de esa decisión.

Poncho: pues estas equivocada...si tú me lo pidieras dejo absolutamente todo por ti y podemos comenzar desde cero en el lugar que quieras me dice y pude escuchar la sinceridad en su voz, pero niego.

Any: yo no le haría eso Poncho...y será mejor que dejemos las cosas así le digo suspirando, aunque todo dentro de mí se sentía morir un poco más con cada palabra que le decía. Escucho donde suspira y afortunadamente llaman mi vuelo. Me acompaña hasta la puerta y me despido con una media sonrisa antes de abordar. Estando en mi asiento veo por la ventana y pienso que halo mejor este viaje era exactamente lo que necesitaba para alejarme de todo y todos para poder pensar las cosas con claridad. Desde hoy me dedicaría solo a estar bien conmigo misma y dejar el tema de Poncho a un lado...al menos hasta que regrese y tenga que lidiar con el otra vez.

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