Capítulo 06: Ángel vs demonio. Parte 2.

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(T/n) estaba viendo televisión, cuando tuvo un presentimiento, un aura oscura cerca de Law, sabía que algo así pasaría, pero en su estado no podía hacer nada...

En el hospital, Law observa como aquel hombre se iba, algo en ese sujeto llamo su atención, pero no sabía qué.

Por su parte Doflamingo sonreía, había encontrado a su presa muy rápido, pero no todo era tan bello, pues dentro del muchacho sintió el aura de (t/n), había puesto un escudo, era débil, pero no podía penetrarlo tan fácil.

-Así quieres jugar pequeña (t/n)....  fufufu...- en un instante desapareció, nadie pareció percatarse de ello.

(T/n) se asomó al balcón que estaba en la habitación de Law, miraba el horizonte, deseaba estar al lado del joven, sin embargo no podía, se sentía tan inútil, recordó a su amigo...

Rocinante...

Flash back.

-Es imposible... ¿sabes lo que te puede pasar?- Rocinante y (t/n) hablaban en alguna parte del paraíso.

-Lo se... y aceptaré mi castigo, pero no renunciaré a ella...- habló seguro de si mismo.

-Rocinante, tú eres un ángel...- ella trataba de hacerlo entrar en razón. -Tu deber es cuidar a todos en el mundo, no a una sola persona...- Rocinante se sonrojó levemente y sonrió ampliamente.

-Gracias a ella he conocido lo más valioso del mundo...- eso pasmo a la ángel.

Fin del flash back.

Ella se sentía culpable del destino de su amigo, si hubiera insistido más, tal vez ella no estaría en aquella situación...

Se cruzó de brazos, estaba un poco nostálgica, pero ahora cuidaría a Law, el último recuerdo que queda de aquel ángel, quien siempre tenía una sonrisa en el rostro, lleno de esperanza y amor...

-Fufufu así que aquí estás...- la mujer volteo al reconocer la voz, detrás de ella se encontraba Doflamingo, de traje negro y un curioso abrigo de plumas rosas, portando sus característicos lentes, ella no pudo evitar tensarse, aquella aura oscura que se había acercado a Law, estaba frente a ella. -Vamos (t/n)... ¿no puedes siquiera saludar?- hablaba con burla, pues él estaba al tanto de la situación de ella.

(T/n) se mostró firme, entro a la habitación, encarando al demonio, quien no borraba su sonrisa de soberbia.

-Ya vi al muchacho...- ella se tensó. -Pero note que tú le pusiste una barrera... sabes que tarde o temprano la atravesaré...- aseguró con sonrisa ladina, ella negó, estaba segura que con su barrera, Law estaría a salvo de cualquier demonio. -Sabes que existe una sola cosa que puede ayudarme a tocarlo...- advirtió.

(T/n) sabía bien a qué se refería, las alas de un ángel, una simple pluma, pueden generar una sencilla, pero poderosa barrera, usualmente se usan cuando eres ángel de la guarda, así protegen a los humanos del peligro, pero esa barrera no es invencible ni eterna, está se destruye cuando el protegido es quien accede al peligro, tentación o corrupción...

Las decisiones que tomamos, siempre tienen consecuencias.

De un rápido movimiento Doflamingo tomó al ángel del cuello, ella sintió dolor por la acción, él es más alto que ella, inclusive, la levanto del suelo un par de centímetros.

-Todos tus esfuerzos serán inútiles, el muchacho perderá sus habilidades y le pertenecerán a mi señor...- carcajeó, ella trata de que la soltara. -Sabes... me di cuenta que él es bastante atractivo... existen muchas formas de corromper a un humano, has vivido por miles de años, sabes que tus esfuerzos serán inútiles...- ella se enojo, no resistió y para soltarse del agarre, abrió sus alas separándose del demonio, retrocediendo para recuperare valioso oxígeno, de inmediato guardo las alas, pues seguían lastimadas.

Doflamingo pensaba que aquel duelo lo tendría ganado, su rival estaba vulnerable, y aunque al principio deseaba corromper a Law, mediante (t/n), pero después de verlo otra idea se formó en su mente, corromperlo él mismo, tenía tiempo de sobra para divertirse.

-Ya lo veras... ese mocoso será mío y tú sacrificio será inútil...- carcajeo, al mismo tiempo comenzó a desaparecer, (t/n) se dejó caer de rodillas al suelo.

¿Que podía hacer? ¿Cómo podría proteger a Law? Eran las preguntas que inundaban su mente, se levantó y comenzó a recoger algunas cosas se habían caído al momento que ella extendió sus alas, entre los objetos encontró una foto en un pequeño marco, en dicha imagen estaba Law, parecía de 8 años, junto a una pareja de médicos, (t/n) intuyo que serían las personas que adoptaron al joven, parecían buenas personas.

Se fue a la sala, seguía pensando en sus opciones, no le quedaban mucho tiempo, en la mesa observó la libreta con la que se comunica con Law, la idea había llegado, se fue al otro lado de la libreta y comenzó a escribir, eso sería su última opción.

Mientras tanto al lado del departamento de Law, sus nuevos vecinos, estaban pasmados, asustados, el mayor de ellos, estaba tenso, pero después de unos momentos, suspiró con alivio.

-Parece que se fue...- habló el pecoso y el menor también suspiro con alivio, una sonrisa amplia se poso en su cara.

-¿Pero de verdad era un demonio?- cuestionó con mucha curiosidad.

-No puedo equivocarme... esa era su aura hostil... pero al parecer no nos buscaban, aún así debemos tener cuidado...- advirtió, el menor asintió.

-¿Crees que el vecino sea un demonio?- su hermano negó. -¿Crees que sea como nosotros?- cuestionó, por un momento el pecoso reflexionó.

-No lo creo... pero no es humano... eso es seguro...- concluyó, apenas se habían mudado y ya estaban lidiando con una situación estresante.

En el hospital Drum, Law seguía con su rutina diaria, pero en sus momentos libres, pensaba en muchas cosas, deseaba saber todo sobre sus habilidades, también deseaba a saber si podía liberarse de aquellas habilidades, pero por otro lado, tampoco quería perderlos, pues solía ayudar gente en situaciones difíciles, aveces veía sus habilidades como una maldicion, pero otras veces, parecían un regalo divino, pero debía ser paciente, estaba seguro que al  saber la verdad podría tomar una mejor decisión sobre sus dones.

Entre ángeles y demonios. (One Piece. Law y tú)Where stories live. Discover now