Especial 1: Mi pequeño ángel.

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-¡Estas loco!- exclamó (t/n), pero su amigo frente a ella le pidió discreción. -Lo... lo siento... pero ¿sabes que está mal?- cuestionó preocupada.

-Lo sé... se que está prohibido, pero ¿por qué sería malo amar? No se supone que nosotros protegemos el amor sincero de las personas, ella me ama...- declaró con una sonrisa amplia, su compañera se cruzó de brazos.

-Rocinante... deberías dejarla... sino, no se de que sería capaz nuestro maestro...- declaró preocupada.

-Estaré bien...

Pasando unos meses, Rocinante era despojado de sus alas y expulsado del Paraíso, (t/n) presenció con horror aquello, pero prefirió callar, pues era lo correcto, ¿no?

Algunos meses después, (t/n) decidió bajar a la tierra, lo haría en su forma de ángel, debía ver qué pasó con su amigo...

No fue difícil encontrarlo, pues al bajar a la tierra de inmediato sintió una energía particular, siguió aquel rastro de poder, llegando a un departamento a las afueras de la ciudad de Dressrosa.

Encontró a Rocinante, quien se encontraba acompañado de una mujer de cabellos castaños y ojos grises, (t/n) se llevó la sorpresa de su vida al ver que la mujer acariciaba su abultado vientre.

-Ya veo... por eso fue desterrado...- susurró con cierta tristeza, pero observaba que su compañero estaba feliz, sonreía al ver crecer el fruto de su amor con aquella humana.

(T/n) no sabía cómo sentirse.

Así que decidió transformarse en humana y visitarlo, después de todo nada se lo prohibía, toco la puerta, y Rocinante al abrir se llevó la sorpresa de su vida.

-¿(t/n)?- la mujer sonrió levemente.

-Hola Rocinante...

Rocinante le presentó a aquella humana, una joven doctora, por su parte la ángel se presentó como amiga de Rocinante.

-¿Y tú también eres un ángel?- cuestionó con una amable sonrisa, sorprendiendo al ángel.

-Yo... bueno... si soy un ángel...- dijo un tanto avergonzada.

-No seas tímida, Rocinante me contaba sobre ti, al fin te conozco...- dijo sin borrar su sonrisa. -Es un gusto conocerte...

-Al contrario... es un gusto para mi...

(T/n) se quedó toda la tarde, pudo apreciar cómo era la vida de pareja de la joven médico y su amigo, Rocinante por lo regular era un ángel amable y alegre, pero por primera vez en su inmortalidad, podía observar una genuina sonrisa en él.

Ya cayendo la noche, (t/n) tuvo que irse, pero antes Rocinante pidió hablar con ella en privado.

-¿Cómo me encontraste?- cuestionó curioso.

-Pues seguí una energía particular... en un principio pensé que aún tenías residuos de tu energía angelical, pero ahora que te tengo enfrente... no es eso...- explicó ante la intriga de ambos. -Cuando concebiste a tu hijo... ¿aún eras un ángel?- Rocinante asintió. -Entonces...

-Al parecer los demonios no son los únicos que pueden hacer algo así...

-Debes tener cuidado...-dijo preocupada.

-Estaremos bien...

Sin embargo, el día del nacimiento de Law, Doflamingo atacó a la joven pareja, primero asesino a la joven doctora, antes de tomar al niño en brazos, Rocinante pudo salvarle, siendo atacado por el demonio de rubia cabellera, exigiendo al infante.

Aún lastimado comenzó a correr por las calles de Dressrosa, sangraba en uno de los brazos, al igual que de su cabeza, sabía que debía salvar a su hijo.

-No dejare que te hagan daño...- sin embargo freno en seco, frente a él apareció Doflamingo, sonriendo de manera soberbia. –Doffy...-

-Rocinante... mi patético rival... has cambiado mucho, ¿qué te pasó?- cuestionó con ironía, estallando en carcajada. –Es verdad, ahora eres más patético, eres un humano, y todo porqué, por una humana...

-Un ser tan ruin como tú, nunca lo entenderá...- el demonio se acercó a él.

-Pero tu "amo" tampoco lo entendió y mira en las condiciones en las que te encuentras...- el otro chasqueo la lengua molesto.

-Cometí un crimen, es lógico que pague por ello...- dijo casi en un susurro. –Pero no me arrepiento, he descubierto lo más bello de la humanidad...- esas palabras hicieron que su rival, carcajeara de nuevo.

-¡Qué ingenuo eres... en este mundo tan podrido, no existe nada bello!- extendió las manos. –Terminemos con esto, entrégame al infante...-

-¡No!- retrocedió unos pasos. –¡Primero muerto!- declaró, Doflamingo bajo las manos, puso una expresión seria y desapareció.

Antes de que reaccionara, el demonio se encontraba a sus espaldas y de un certero golpe, lo atravesó del pecho, ante la mirada incrédula del antiguo ángel.

-Hasta nunca hermano...- sacó su mano ensangrentada, mientras Rocinante caía lentamente, en sus últimos momentos, procuro caer de espaldas para no dañar a su hijo.

-L... lo siento... Law...- susurró cayendo al suelo, pero sin soltar al bebé, quien comenzó a llorar.

-Lo sabía, fue muy fácil...- dijo acercándose al cuerpo inerte, sin embargo una ráfaga de energía lo apartó, al levantarse observó a una mujer, de hermosas alas blancas y vestidura pulcra.

-¡No dejaré que tus manos sucias lo toquen!- exclamó furiosa, el demonio se levanto y recuperó la soberbia.

-(t/n)...- dijo solamente, mientras el ángel y él se veían fieramente, la ángel se acercó a su amigo y una gran ira y tristeza la invadió.

-Perdón Roci... debí llegar antes...- tomó al infante en sus brazos, el pequeño lloraba desconsolado.

-Se inteligente (t/n)... ¡ese engendro es un monstruo!- señaló fríamente, lo que molestó a la mujer. -Nunca vivirá de manera normal en este mundo... fufufu...- dijo con hiriente burla.

-¡Te equivocas... él encontrará su lugar en el mundo!- Doflamingo lanzó un ataque que ella repelió con su espada. -Este pequeño es único...- aseguró con una voz gentil, el bebé comenzaba a dormirse.

-¡En eso tienes razón... es único, por eso nunca será feliz... nunca será un humano!- declaró sin borrar la burla en su voz.

-¡Eso no lo decides tú!- exclamó molesta, lanzando el siguiente ataque.

Ambos comenzaron a luchar, pese a tener al bebé en brazos, (t/n) era muy hábil, logró herir de gravedad a Doflamingo, pero ella también salió con rasguños, transformada en humana decidió dejar a Law en un orfanato.

-Law... se que tienes la fuerza para elegir tu propio destino, no dejes que esta guerra entre el cielo y el infierno te marqué... tú eres libre...- le susurró al infante antes de dejarlo en la puerta del orfanato de Dressrosa, sólo podía confirmar en el destino, el hijo de su amigo estaría bien.

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⏰ Last updated: Sep 10, 2022 ⏰

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Entre ángeles y demonios. (One Piece. Law y tú)Where stories live. Discover now