Entre ángeles y demonios. (One Piece. Law y tú)

Prólogo.

En las profundidades del infierno, un hombre rubio de traje negro, abrigo de plumas rosas y unos lentes que impiden ver sus ojos, estaba en una gran sala frente a su jefe, el Príncipe de la oscuridad.

-¿Qué ha dicho?- exclamó atónito al recibir una noticia.

-Como escuchaste... tu rival, Rocinante, ha cometido el peor de los actos, un tabú entre los ángeles...- declaró con una sonrisa descarada.

-Se involucró con una humana... vaya, eso no me lo esperaba...- carcajeo levemente. –Supongo que fue desterrado...-

-Así es... ya que ese acto tuvo consecuencias, ahora es un humano vil y corriente, pero no te llame sólo para informarte, sino por una misión...- cambió la burla en su rostro por una expresión más sería que intrigó a demonio. –La consecuencia de ese crimen, acaba de nacer...-

-¿Un híbrido?- dijo atónito. –Acaso eso es posible...-

-Si, no sólo nosotros podemos crear híbridos con los humanos, al parecer los ángeles también pueden hacerlo... supongo que al igual que los nuestros, ese ser tendrá habilidades especiales...- recuperó la sonrisa macabra. –No puedo permitir que viva en mi mundo... lo quiero, me quedaré con su alma y sus habilidades, debes traerlo ante mi...-

-Será sencillo, si su padre ya no es un ángel, esta noche lo tendrá en sus manos.

-Sabía que podía contar contigo Doflamingo...- carcajeo estrepitosamente.

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Una fría noche de octubre, un hombre, alto, de cabellos rubios, con abrigo de plumas negras, corría por las calles de la ciudad de Dressrosa, sangraba en uno de los brazos, al igual su cabeza, entre sus brazos tenía un pequeño bulto.

-No dejare que te hagan daño...- sin embargo freno en seco, frente a él apareció Doflamingo, sonriendo de manera soberbia. –Doffy...-

-Rocinante... mi patético rival... has cambiado mucho, ¿qué te pasó?- cuestionó con ironía, estallando en carcajada. –Es verdad, ahora eres más patético, eres un humano, y todo porqué, por una humana...-

-Un ser tan ruin como tú, nunca lo entenderá...- el demonio se acercó a él.

-Pero tu "amo" tampoco lo entendió y mira en las condiciones en las que te encuentras...- el otro chasqueo la lengua molesto.

-Cometí un crimen, es lógico que pague por ello...- dijo casi en un susurro. –Pero no me arrepiento, he descubierto lo más bello de la humanidad...- esas palabras hicieron que su rival, carcajeara de nuevo.

-Qué ingenuo eres... en este mundo tan podrido, no existe nada bello...- extendió las manos. –Terminemos con esto, entrégame al infante...-

-¡No!- retrocedió unos pasos. –¡Primero muerto!- declaró, Doflamingo bajo las manos, puso una expresión seria y desapareció.

Antes de que reaccionara, el demonio se encontraba a sus espaldas y de un certero golpe, lo atravesó del pecho, ante la incrédula mirada del antiguo ángel.

-Hasta nunca hermano...- sacó su mano ensangrentada, mientras Rocinante caía lentamente, en sus últimos momentos, procuro caer de espaldas para no dañar a su hijo.

-L... lo siento... Law...- susurró cayendo al suelo, pero sin soltar al bebé, quien comenzó a llorar.

-Lo sabía, fue muy fácil...- dijo acercándose al cuerpo inerte, sin embargo una ráfaga de energía lo apartó, al levantarse observó a una mujer, de hermosas alas blancas y vestidura pulcra.

-¡No dejaré que tus manos sucias lo toquen!- exclamó furiosa, el demonio se levanto y recuperó la soberbia.

-(t/n)...- dijo solamente, mientras el ángel y él se veían fieramente.

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Aquí está el prólogo de este fic, el cual al igual que "Ganando tu amor" y "Nuestro secreto", llegarán después de "La receta perfecta" y "Sólo tu amor"

Sean pacientes con las actualizaciones :3

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