—Esto ya está —bufó Levi, dejando a un lado la escoba y un pequeño montón de cristales húmedos—. Estoy muerto, me las piro.

Asentí, sin saber muy bien qué más hacer.

Levi entró en la habitación. La habitación donde también estaba ella, Amanda. Porque ahora eran pareja.

Ella tenía nuevo novio.

Porque Amanda me había olvidado.

*****

Estaba en el salón, con un vaso de zumo y un poco de resaca, repasando las notas de la última clase, cuando Levi salió de su habitación.

No habíamos hablado desde la noche anterior. Tampoco lo había visto, ni a Amanda. Ambos regresaron a la habitación y me quedé plantado como un idiota en el rellano lo que parecieron horas.

Ver a Amanda de nuevo... No podía dormir, ni hacer otra cosa que pensar en ella. Por eso estaba intentando centrarme en los apuntes, aunque era imposible.

—Mierda, Nathaniel, ¿cuánto bebiste para tirar un vaso de cristal?

Apreté los labios. No sabía si ella le había dicho que nos conocimos, que fuimos pareja... Y tampoco donde estaba en aquel momento, porque en el piso estaba seguro que no.

Cuando no contesté, suspiró y se dejó caer a mi lado.

—Oye, perdona por no hacer ayer una presentación como está dictado, pero con el suelo lleno de cristales, y habiéndome despertado bruscamente... Joder, no estaba para presentaros y...

—Tiene que irse —le interrumpí, y volví el rostro hacia él—. No pude quedarse, Levi.

Me observó con los ojos abiertos por la sorpresa. Era más que obvio que Amanda no le había dicho nada sobre nuestro pasado juntos, y yo tampoco pensaba hacerlo. Ahora era su novia.

Joder, esas palabras dolían hasta de pensarlas.

—¿Qué? Pero si dijiste que...

—Sé lo que dije y... Lo retiro, ¿vale?

Su ceño se frunció, pasando de la sorpresa al enfado.

—¿Por qué? ¿Es porque no recogió los cristales? Iba descalza y...

—No es por eso.

—¿Entonces? ¿Por comerte los cereales? ¿Por tirar la carne? ¿Por planchar tu ropa interior?

Hombre, visto así, la verdad es que podría tener excusas para no quererla en el piso... Pero no, porque aún sabiendo todo eso no le negué a Levi que Amanda se quedase. No lo hice, porque en aquel momento no sabía que su novia era mi ex novia.

Porque no sabía que la chica de la que todavía sigo enamorado, era la novia de mi compañero de piso. Y también mi nueva compañera de piso.

Mierda, no estaba preparado para enfrentarme a aquella situación. Amanda me había olvidado, pero yo a ella no...

—Dale una oportunidad —pidió Levi de pronto.

Me volví hacia él, y sus ojos me mostraron una expresión seria que nunca antes había podido captar. Ese no era el Levi que se traía una chica cada noche, ni el Levi que solo bromeaba y no se tomaba nada en serio, ni siquiera su vida.

Ahí, Levi me estaba pidiendo un favor de verdad.

—Una semana al menos —insistió cuando no dije nada—. Hasta que pueda encontrar un lugar donde quedarse.

—¿No tiene donde ir?

—La echaron de su piso y... Mierda, no puedo contarte su vida porque es suya, no mía, pero sí que lo está pasando mal. No puedo dejarla en la estacada, en la calle, no...

Dejé de escuchar unos segundos, porque me daba dolor de cabeza.

Sin embargo, unas palabras de Levi sí consiguieron adherirse, y eran que si echaba a Amanda de casa, no tendría donde ir. Si la echaba... La estaría abandonando de nuevo, como aquella vez tres años atrás, cuando dejé que ella me dejase y me fui a Barcelona, a vivir mi vida. Cuando yo tampoco luché.

Como estos tres años sin intentar volver a contactar con ella.

Como estos tres años intentando olvidarla sin conseguirlo.

—No quiero que esté sola, por favor...

Lo miré. Había verdadera preocupación en sus ojos.

Y decía que Amanda lo estaba pasando mal.

—Está bien —dije después de unos segundos que se me hicieron eternos—. Una semana.

¡Feliz sábado personitas preciosas!

Aquí sigo, ¡en Londres! Estoy intentando retomar el hábito de subir cada sábado, así que por favor, el del que viene, ¡que no se me olvide! Además después de publicar este capítulo voy a escribir más... ¿Qué pasará?

¿Qué os gustaría que sucediese?

Nos vemos pronto, ¡con más de Amanda y Nate!

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Nos vemos pronto, ¡con más de Amanda y Nate!

Un abrazo enorme y con sabor a helado,

Andrea.

PD. Twitter e instagram: "andrealetitbe"

PD2. Estad atentos a las redes sociales porque esta semana avisaré de una cosita MUY emocionante para mí.

Odio Fingido ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora