Capítulo 3. Amanda (+ AVISO)

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Me encontré la respuesta del compañero de piso de Levi nada más llegar a su piso desde el trabajo. Por la mañana habíamos ido a cargar mis cosas en su coche, que por fortuna o por desgracia no eran muchas, y de allí a comer y al bar. Sin embargo el disgusto (y la resaca) de haber sido echada de mi piso, sin saber dónde podría vivir, me tenían entristecida que mi estómago se había cerrado a todo.

Además, el grupo de chicos de la otra noche había vuelto, y el pelirrojo esta vez intentó pedirme el número de teléfono sin mucho éxito. Tuve que ser yo quien usase a Levi de excusa, diciendo que era mi pareja, para que me dejara en paz.

Se alejó pidiéndome que le llamase cuando le diese a la patada a mi "novio lleno de piercings". Levi todavía continuaba quejándose de que era un buen partido cuando llegamos a casa.

—Soy majo, alegre y no juzgo —continuó con su retahíla mientras entrábamos en el piso—. Además, mis padres son ricos.

Le lancé una mirada envenenada mientras me dirigía directamente a la cocina a por un vaso de agua fría. No conseguía terminar de calmar la sed de la resaca.

—Que sean ricos no quiere decir que seas un buen partido, Levi. Eso solo quiere decir que tu familia tiene dinero y punto.

—Pues si no te gustan los hijos de padres ricos, mi compañero de piso te va a caer muy mal —me avisó, abriendo la puerta de la nevera.

Yo ya tuve un novio hijo de padres con dinero, pero no pensaba decírselo.

—¿Te apetece una pizza? —Preguntó mientras dejaba el vaso de agua ya vacío sobre el fregadero, y mis ojos volaban directamente hacia una nueva nota en la caja vacía de cereales.

—Eh... —susurré, pero apenas le escuchaba.

Tomé el bolígrafo que alguien había dejado al lado y uno de los post it intactos, y comencé a garabatear.

—¿Y un sandwicht? ¿Patatas? ¿Tarta?

—¿Tarta? —Repetí intentando reprimir una sonrisa—. ¿A estas horas?

Levi cerró la puerta de la nevera y se acercó a mí. Con un envase de plástico de pizza precocinada leyó las notas por encima de mi hombro y frunció el ceño.

—¿Qué pasa? —Preguntó.

—Le caes bien a mi compañero —aseguró, como si esa idea fuese desagradable, y se alejó de nuevo para poder encender el hombro.

Le observé con curiosidad mientras ponía la pizza a calentar. Levi era un chico guapo. Quizás tenía una apariencia un tanto peculiar, con sus piercings y tatuajes, su ropa holgada y el pelo siempre despeinado, pero era muy simpático. Además de guapo. Y si lo que te iban eran los rollos de una noche de diversión, era la persona ideal.

Lamentablemente en aquellos momentos de mi vida, no quería ni rollos de una noche ni relaciones largas. Lo único que quería era...

—¿Cuánto quieres? —Preguntó mirando a la pizza en el horno—. ¿La mitad?

No sabía lo que quería. Quizás felicidad. Quizás confianza. Quizás volver a esa paz de cuando era una niña y no existían las preocupaciones.

Quizás...

—Nada, no tengo hambre —mentí, aunque ya comenzaba a dolerme bastante el estómago, y ni el agua lo calmaba—. ¿Te importa si voy a la cama ya?

Levi me lanzó una mirada extraña, pero acabó encogiéndose de hombros y aceptando. Sabía que no me presionaría, no después de haber sido echada a patadas de mi piso.

Y quizás, mañana, fuese un día mejor.

"Querido chico hambriento,

Te propongo un trato: limpio el baño (que por cierto, está hecho una pocilga), y hago la colada, si a cambio me perdonas el paquete de cereales.

¿Trato?

La ladrona de cereales"

¡Hola, personitas preciosas! ¡Actualizo hoy desde la Feria del Libro de Madrid! Mañana domingo es el último día que firmo, de 11-12h en la caseta 287 ♥

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Ahora aquí el AVISO.

Esta semana ha sido una montaña rusa de emociones, y al final todo ha quedado en que este sábado que viene cojo un avión a Londres. Estaré allí 3 semanas de au pair (cuidando niños). Y, aunque la experiencia me gusta y es positiva, por otro lado estoy muy triste porque tengo que alejarme de mi familia (cuando hablo de familia me estoy refiriendo a mi novio y a mi gata, que es con quienes vivo desde hace casi 2 años), pero además de mejorar mi inglés (que lo necesito), esta familia paga muy bien (son conocidos) y necesitamos el dinero. Mi otra opción era pasar el verano sin hacer nada, así que...

En definitiva, intentaré actualizar todos los sábados pero no puedo prometer nada. Esta semana por ejemplo no he podido escribir nada porque he estado bastante triste por irme. Tengo la esperanza de que una vez allí todo mejore ♥

Perdonad por contaros todo esto, pero quería explicaros por qué he estado tan desconectada y puede que siga estándolo. De lo malo, ¡voy a intentar grabar muchos videos en Londres para Youtube! ¿Qué os parece?

¿Qué os gustaría ver de Londres en mi canal o que hiciera en Londres?

¡Deseadme suerte!

Un abrazo enorme,

Andrea ♥

PD. Twitter e Instagram: "andrealetitbe"

Odio Fingido ©Where stories live. Discover now