Capítulo XXII Sincronízate, y lucha

2.1K 283 140
                                    

Kuro sintió el aliento de Mahiru en su oído cuando esquivó el golpe en su rostro. Su mano derecha estaba lo suficientemente herida como para no poder usarla y sólo defenderse con una. Había agarrado el brazo de Mahiru para detenerlo y tratar de inmovilizarlo, pero Tsubaki aprovecho y blandió su katana hacia ellos, y Kuro logró esquivarlo atrayendo Mahiru hacia él.

— Sabes que aunque intentes llamarlo, Mahiru Shirota no va a responder, hermano.

No hizo falta responder. Kuro comprende los síntomas de la droga y en el trance en que uno caía. Sabía, que por más que llamara, Mahiru no lo escucharía. Estaba teniendo problemas ya para sostenerlo, y no sabía qué tanto estaba inmerso Mahiru en su subconsciente.

Un golpe en su quijada, seguido de otro en su estómago, fueron suficiente para hacerlo jadear y soltar al castaño. Kuro tosió para recuperarse y por reflejos volvió a esquivar un golpe en su cabeza.

Estaba tratando de moverse lo mínimo, y en ese movimientos de golpes, volvió a capturar a Shirota en sus brazos cuando pretendía golpearlo. Lo sostuvo con firmeza mientras giraba sus cuerpos y esquivaba a Tsubaki.

El filo de la katana le rozó el cuello y chocó contra la pared. No previno cuando Mahiru aprovechó la acorralada y golpeó su cabeza contra la suya. Apretó los dientes del duro golpe y siseó preocupado cuando de la frente del castaño bajaba sangre.

No le dió tiempo de ver más allá de la mirada perdida de Mahiru, cuando tuvo que eludir nuevamente el filo de Tsubaki. Había inclinado su cuerpo cuando su hermano le atacó de costado. Kuro aprovechó la oportunidad de usar su pierna y darle un fuerte golpe a la mejilla, lo que le dió segundos de alejarse de Tsubaki con Mahiru apresado.

Tenía las manos del castaño apretadas con fuerza en su espalda. Al menos de ese modo podía cuidar de Mahiru y mantenerlo cerca para evitar que se lastimara innecesariamente.

— ¿Duele, verdad?— Tsubaki llamó su atención — Ver una persona importante para ti ser manipulada tan estúpidamente. Mahiru Shirota cae en la lista de soldados débiles que la droga puede operar. Su patético sistema está contaminándose ahora.

— Mahiru es fuerte— Fue irónico que mientras dijera aquello, Mahiru se resistía en sus brazos queriendo zafarse para volver a atacarlo.

— Ya veo qué tan fuerte es. Perdió el raciocinio tan pronto dije su nombre una sola vez, y eso sucede porque su voluntad es débil. Patético — Tsubaki se burla. La mirada afilada y ese odio que nunca había mostrado antes les apunta a ambos. Y Kuro sabe que su hermano no va a escuchar, y mucho menos perdonarle su decisión.

Se distrajo un segundo cuando Mahiru volvió a golpearlo con su cabeza esta vez en su mentón. Ambos se alejaron por el golpe y Kuro vio a su hermano detrás de Shirota apuntando con su katana. Sabía que Tsubaki pretendía usar a Mahiru como escudo, y de ser posible, atravesar al castaño para llegar a él.

No lo pensó dos veces cuando agarró de la ropa a Mahiru con su mano herida para hacerlo a un lado, mientras con la otra atrapó la katana desde el filo. El cuchillo cortó la carne de su mano hasta que logró sostenerla con fuerza, y mantener atrapado tanto a Mahiru como a Tsubaki.

— Si seguimos luchando aquí, los tres vamos a morir Tsubaki — Su hermano rió cuando Shirota con facilidad se soltó y golpeó con fuerza brutal en su estómago de una patada.

Kuro no lo soportó y cayó al suelo con fuerza. Mahiru le había golpeado en el centro de la herida de bala, y sólo hizo que la sangre escapara con más fluidez. En ese pequeño lapso la mirada de Kuro se ensombreció. Miraba el techo, y las manchas negras ya estaban en su visión mareándolo.

SNIPERWhere stories live. Discover now