Son tal para cual

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Dulce

Nuestros cuerpos se pegan por el sudor  mientras nos hacemos arrumacos sobre la barra desnudos entonces escuchamos la puerta abrirse y nos miramos asustados, empuje a Christopher haciendo que tambaleara cuando escuchamos el chiflido de Axel caminando por el pasillo intentaba abrocharme el brassier mientras él subía su bóxer entonces dejamos de escuchar los pasos mientras estaba agachada mostrando mi trasero

-¡Podrían ser un poco más decentes!- la voz de Axel hizo que me quedara en mi lugar pero estoy segura que estaba completamente roja, sentí las manos de Christopher en mi trasero y su cuerpo inmediatamente se puso al frente mío-
-¿Podrías avisar la próxima vez?- escuche su voz mientras yo solo pasaba las manos por mi cara avergonzada no quería levantarme-

Entonces la voz de Marina se escuchó por el pasillo

-Axel, me dejaste sola con estas bolsas- lo recriminaba en voz alta para que la escuchara, escuche el gruñido de Axel-
- Me debes una muy grande Uckermann, mira que hacerlo en mi cocina está más allá...-pero antes que pudiera continuar la voz de mi amiga se escuchó más cerca-
-¿Donde están todos?- gritaba-
-Tienen 5 minutos, voy sacarla de aquí-
-Gracias- murmuro Christopher-

Escuche la voz de Axel en el pasillo mientras yo me levantaba completamente roja

-Mi amor, vamos a la tienda que está aquí cerca  acabo de ver la cava de vino y no tengo el que tanto me gusta para la comida, siento dejarte sola-

Escuchamos sus pasos nuevamente alejarse y por último la puerta cerrarse, me levante conteniendo la respiración, Christopher se giró para verme

-Tranquila, puedes respirar- mencionó mientras me acariciaba los hombros- todo esta bien, Axel no dirá nada-

Asentí con la cabeza mientras él depositaba un beso en mi frente

-Ahora tenemos que vestirnos antes que la loca de mi hermana vuelva- nos vestimos en silencio, yo veía a Christopher de reojo mientras que me colocaba prenda por prenda, cuando terminamos nos miramos- creo que será mejor que tú vayas al closet y yo me quede por aquí-

-Está bien- le di un corto beso en los labios y después salí disparada al closet de mi amiga donde me arregle el cabello y mis labios, esperaba que Christopher se hubiera dado cuenta del lipstick que había dejado en sus labios, rogué por ello si no Marina descubriría todo-

Cuando volvieron y yo salí del closet como si nada hubiera pasado al escuchar la voz de mi amiga llamando para la comida, en el comedor ya estaban los tres sentados mi posición era al lado de Marina que estaba lado de Axel que ocupaba la cabecera, platicamos sobre los arreglos que quería hacerle a la casa para que tuviera un poco de su toque según ella hacerla "más cálida" ya que parecía un  departamento de soltero que metía a cuanta mujer se cruzaba.

-Lo primero que haremos mañana será comprar una nueva cama- mencionó mientras señalaba a Axel con el tenedor-
-Mi cama es prácticamente nueva- tomo un poco de la ensalada para meterla a su boca, Christopher le dio una palmada en su brazo-
-Te lo dije- rio mientras tomaba un sorbo de su copa de vino- ya no hay devoluciones-
-Deberías callarte- mientras mataba con la mirada a Christopher- me importa un cacahuate que sea nueva-
-Marina tiene 8 meses que lo compre- intentaba razonar con ella-
-¿Y que?- encogió sus hombros, yo miraba sorprendida la actitud de mi amiga, llegue a pensar que en algún punto Axel ocuparía la psicología para centrarla pero era todo lo contrario y estaba completamente segura que ella se saldría con la suya- ¡No me acostare en una cama donde han pasado miles de mujeres!- respingo mi amiga-
-No se han acostado miles de mujeres- se defendió Axel-
-Miles no...- interrumpió Christopher- si contamos los meses que llevan tal vez fueron unas 50 antes que tú- soltó una carcajada y Marina le dieron una mirada de enojo a su novio-
-¡No la quiero!- dijo mirándolo- así que decide: la cama o yo. ¿Que será?- tamborileaba sus dedos sobre la mesa-
-Gracias- murmuro Axel para Christopher-
-Siempre es un placer- levantó su copa mientras le sonreía-
-El tiempo corre- dijo mi amiga mirándolo-
-Deberías ser razonable...-trató de tomar su mano mientras intentaba convencerla- nadie pasó por esa cama solo tú amor...-
-¿Piensas que te crea eso?- Lo mira con ojitos de amor- Axel he visto desfilar mujeres en tu vida desde que Christopher te llevo a la casa así que no me vengas con tonterías. Así que dime cambiaremos la cama ¿si o no?- mi amiga le lanzo esos ojos a los que no se puede resistir- sabes que cuando eres bueno siempre tienes recompensas- sonrío lascivamente, Axel la miro embobado-
-Qué asco- mencionó Christopher- No tienes que mencionar esa clase de cosas en mi presencia eres mi hermana-
- Y tú no tenías que mencionar lo de las mujeres así que aguántate- lo miro matándolo y Christopher se hizo chiquito en su asiento mientras yo reía, metí otro bocado de ensalada mientras intentaba no soltar la carcajada- ¿Entonces?
-Podemos ir ahora mismo a comprar otro si quieres- mencionó inmediatamente- No tengo problema-

El sabor de tu piel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora