El sabor de tu piel

Giro de 180 grados

Christopher

Me estuvo tentando todo el trayecto en el auto. ¡No,no! No desde el auto, más bien desde el momento que había pisado el restaurante con ese vestido que acentuaba su hermoso cuerpo, después acabó de ponerme caliente con las bragas que traigo en el bolsillo de mi pantalón y para rematar de había tocado frente a mi en la parte trasera del auto, estaba tan duro que apenas podía contenerme, así que cuando dejamos a mi amiga en su casa decidí manejar rápido tratando de encontrar un lugar solitario para hacerla mía, extrañaba sus gemidos en mi oído o sus palabras diciéndome cuanto me necesitaba, tanto como yo a ella, encontré una pequeña desviación que se veía solitaria así que me orillé entonces la acorralé entre mi cuerpo y la puerta del auto, sentí su respiración agitada en mi cuello mientras yo besaba el suyo provocando sus suspiros

Christopher.- di que lo quieres tanto como yo...-dije bajando una de mis manos hasta meterla dentro de su vestido, ella contuvo la respiración cuando sintió mi mano sobre su pierna subiendo-
Dulce.- lo quiero- dijo cerrando los ojos y recargando su cabeza en el cristal-
Christopher.- deseaba tanto escuchar esas palabras- digo mientras me separo de ella para mirarla recargada con sus ojos cerrados esperando que la tome-

Ella abre sus ojos para mirarme confundida por mi separación

Dulce.- ¿qué haces?- dice mirándome-
Christopher.- primero quiero que tú disfrutes - digo mientras la miro fijamente a los ojos- ve a la parte trasera y acomódate para mi- digo mirándola- quiero ver tu cara cuando te haga gritar de placer

Ella contiene su respiración y solo puede asentir con su cabeza, veo cómo se levanta para pasarse a la parte trasera, observo cómo se acomoda recargada en la puerta mientras abre sus tersas piernas para recibirme, pasó mi lengua por mis labios mientras me pasó desesperadamente a la parte trasera para hacer lo que más deseaba en ese momento, me acomodé entre sus piernas hasta llegar hasta sus labios, le di un ardiente beso de esos que te quitan el aliento y que si no tuviera tanto control estaría dentro de ella en este preciso instante, baje mis labios por su cuello lentamente mientras que mis manos recorrían su cuerpo, llegue hasta sus piernas donde empecé a subir lentamente hasta llegar a su parte más íntima, ella soltó un suspiro mientras yo bajaba lentamente mientras la miraba suspirar por mis caricias. Ella abrió los ojos para encontrase con los míos mientras yo descendía por su cuerpo

Christopher.- hoy voy a llevarte a las estrellas, nena- dije levantando la falda de su vestido-

Dulce contuvo su respiración; baje mis labios hasta sus pliegues, sople un poco sobre ella haciéndola estremecerse, metí mis manos debajo de su trasero, saqué mi lengua un poco para sentir que tan húmeda estaba para mi, al sentir mi lengua sobre ella sus piernas se contrajeron, sus manos bajaron hasta mi cabeza dirigiendo mis movimientos, la acerque lentamente hasta donde yo estaba, mi lengua jugaba entre sus pliegues sintiendo cómo su humedad resbalaba mientras mis manos apretaban su trasero, apreté sus glúteos haciendo que ella gimiera aún más fuerte; dulce estaba delirando del placer

Dulce.- necesitó sentirte- dijo mientras levantaba mi cara de sus piernas para mirarme-
Christopher.- primero quiero oírte gritar, cariño- digo volviendo a meterme entre sus piernas-

Mi lengua se adentró en su interior sintiendo de dulce néctar salado que hace que me vuelva loco, dulce apretó un poco más sus piernas indicándome que estaba cerca, su humedad era abundante mientras que su respiración era cada vez más rápida, pero quería llevarla a la cima, hacer que se corriera como nunca entre mis brazos, deslice una de mis manos en la entrada de su trasero, ella levantó un poco su pelvis haciendo que mis labios se apretaran más contra ella, mi mano se deslizó a través de su parte trasera hasta encontrar su apretada entrada, trace círculos con uno de mis dedos para después llevarlo hasta el frente de su interior, ella suspiró, uno de mis dedos se deslizó en su interior haciendo que mojara por completo mis dedos mientras que mi lengua jugaba con su clitoris, saqué mi dedo para después llevarlo hasta su trasero deslizando toda su humedad cerca de su apretada entrada, ella se apretó más contra mi, sabía lo que quería pero seguía trazando círculos, mientras que ni lengua jugaba entre sus piernas.