capíтυlo 35

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Se hizo un sepulcral silencio en la sala cuando la frase fue dicha. Jangsuk y su hijo mayor ya habían pensado en que aquel sobre podía estar relacionado con el asesino de Jung, pero habían decidido desecharlo hasta que Jimin dijera lo que pensaba. Nunca esperaron que el pelinegro llegase tan rápido a la misma conclusión que ellos.

-Nosotros creemos lo mismo, Jiminnie. -Dijo el director. -Ahí fuera hay alguien que quiere que uses ese papel en el que debe haber escondido algo para descubrir quién mató a tu profesor. Ahora el punto es, ¿tú quieres hacerlo?

Jimin no tardó en responder un "sí". Si una persona desconocida le había dejado en sus manos una tarea tan importante que haría que el nombre del culpable saliese a la luz, no se lo pensaría dos veces. No importaba que no conociera al remitente, lo difícil que podría ser buscar algo en un papel en blanco, porque aunque el señor Jung no le cayese bien, no merecía morir de esa forma y que su asesino se fuera de rositas.

-¿Estás seguro, Jimin? Tendrás un gran peso sobre tus hombros. -Yoongi dejó de apoyarse en la pared pero no se acercó a él a pesar de que estuviera preocupado.

-Y este caso tiene pinta de ser complicado. ¿Cómo se supone que vas a encontrar el nombre de una persona que aparentemente no tiene nada? -Intervino Jungkook.

-No estáis siendo de gran ayuda chicos. -Le advirtió a sus hijos y le regaló a Jimin una sonrisa tranquilizadora cuando lo miró. -Yo también pienso que no va a ser fácil, pero estoy seguro de que lo lograrás. Jung estará muy agradecido contigo desde ahí arriba.

El pelinegro no quería, pero las palabras del director le calaron muy hondo, hasta tal punto que se le instaló un nudo en la garganta.

-Gracias. -Tal vez la sonrisa que tenía en el rostro era la más sincera que había tenido frente a Jangsuk desde que se enteró de todo.

-Ahora lo único que tienes que hacer es esconder bien eso para que la policía no lo vea y volver a tu habitación. Debes estar exhausto. -Jimin asintió dándole la razón.

Después de entrenar y recibir la noticia sentía que ya casi ni le quedaban fuerzas. Quería tirarse en su cama y no pensar en nada durante unos minutos (o quizás horas) hasta que tuviera que ponerse a descifrar algo que no estaba escrito.

-Te acompaño. -Le dijo Yoongi cuando estaba saliendo al pasadizo. Se había despedido de Kook y Jangsuk en segundos y los había dejado dentro. Parecía que el adulto quería hablar con su hijo menor.

Jimin le sonrió, pero no obtuvo nada más que un silencio que se volvió más incómodo cuando escucharon a Jungkook diciéndole a su padre que no había estado coqueteando con el pelinegro durante el entrenamiento.

Jimin se concentró en oír el sonido que hacían sus pasos mientras buscaba un motivo por el que el mayor podría estar tan serio con él. No había hecho nada malo, ¿entonces por qué ni siquiera le dirigía la palabra? Observó su rostro en busca de una respuesta, y sólo vio a sus ojos oscuros, de mirada neutra que le estaba preocupando, no perder de vista a una piedrecita a la que sus pies le daban patadas, junto con sus finos labios formando una tensa línea.

-Hyung, ¿te pasa algo? Estás raro. -El de sangre azul decidió preguntarle directamente para salir de dudas. Quebrándose la cabeza no iba a conseguir nada.

El mayor le miró durante una fracción de segundo a los ojos y después negó con la cabeza para poder seguir jugando con la piedra lo poco que le quedaba. -No, estoy bien.

Jimin frunció el ceño al recibir una respuesta tan seca justo cuando llegaron al pasillo.

-Yoongi. -Le advirtió.

Find your magic 〄 yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora