capíтυlo 30

512 69 38
                                    

Lo que vais a leer ahora he tenido que enseñarlo muchas veces para que no me dé vergüenza publicarlo, de verdad. La primera vez que lo escribí estaba con la idea de no enseñárselo a nadie, pero al final quise saber la opinión que tenían las personas cercanas a mí sobre el texto.

Así que aquí estamos. Espero que os guste y que no me queráis matar después 😂😂😂😂

Capítulo dedicado a OtakuAroha 😚❤😉





Jimin nunca se había considerado un chico muy valiente. Era aventurero, dependiendo del momento, y la curiosidad siempre lo llevaba a hacer cosas que nunca había imaginado, como seguir a un chico desconocido hasta el interior del bosque. Así que cuando se lanzó al regazo del mayor para besarlo no supo de dónde había sacado el coraje para hacerlo.

Tampoco sabía cómo habían acabado otra vez en su habitación, con el peliazul sin camiseta y sentado en el sofá mirándolo con hambre, mucha hambre. Que Yoongi se mordiera el labio y pasase sus dedos por su llamativo pelo había sido la invitación perfecta para cumplir el deseo que había querido volver realidad el día anterior.

Sus labios carnosos chocaron contra los finos y rosados de Yoongi, quien abrió los ojos como platos al comprobar que Jimin al fin se había atrevido a dar el paso. Le tomó unos segundos reaccionar, pero le devolvió el beso, añadiéndole intensidad, y colocó mejor las piernas del menor a cada lado de sus caderas, dejando así sus manos en sus fibrosos muslos que comenzó a acariciar con parsimonia. Jimin sonrió ante su acción y siguió besándolo después de enterrar sus dedos entre los mechones azules del contrario. Sus labios, que al principio se habían movido lento buscando seguridad, ahora lo único que querían era saciar la sed infinita que tenía de Yoongi. Sin embargo, tuvieron que separarse con un chasquido, pues ambos eran humanos y necesitaban el oxígeno para vivir.

Respiró varias veces, su pecho bajaba y subía lentamente mientras intentaba recuperarse. Abrió sus ojos y levantó la cabeza para notar que Yoongi lo miraba con una gran sonrisa que dejaba ver sus rosadas encías. Las manos venosas del mayor acabaron acunando su rostro, haciendo que su corazón diera un salto, y de su boca salieron unas palabras tan dulces como la miel que consiguieron llevarle a otro mundo.

-Me gustas mucho, ChimChim. No sabes cuánto. -Comenzó a besar rápidamente cada parte de su rostro, haciéndole reír como un niño. -Me encantas.

-Tú tamb-Fue callado por los labios de su hyung cuando iba a responderle, pero no se quejaba. Le demostraría lo que sentía mediante acciones.

Los chasquidos volvieron a llenar la habitación y él se dedicó a acariciar la pálida piel con delicadeza, grabando cada centímetro en su memoria. Sus dedos pasaron por su cuello, después por sus hombros desnudos y finalmente por sus brazos que sostenían su cadera. Yoongi sonrió con picardía y cambió de lugar sus manos, sacándole un gemido a Jimin cuando notó que los dedos del peliazul apretaban sus glúteos. Sabía que su cara debía estar tan sonrojada que parecería un tomate andante. La verdad, no se lo esperaba, y menos que Yoongi aprovechara que su boca se había abierto para perfilar el grueso belfo inferior con su lengua y después introducirla. Jimin lo recibió gustoso, él también sabía jugar a ese juego.

Sus lenguas chocaron y después se enredaron en una partida que terminaría con que el pelinegro succionaría el músculo contrario y le sacaría un gruñido al mayor. Sus comisuras se estiraron al obtener una reacción del contrario y se dejó arrastrar junto a Yoongi.

Find your magic 〄 yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora