¿Sólo amigos? ¿O amigos con derecho? >> GaLe

XIII: Pijamada, cita y una gran pregunta~

Esta vez se trataba de un short aquamarine, una camisa sin mangas de cuello duro de color blanca y una correa delgada, blanca también, con un lindo lazo por hebilla, todo esto acompañado de unas zapatillas de color crema que combinaban con una pequeña cartera del mismo  color, la cual se encontraba también entre el montón que me había entregado.

Al poco tiempo salí del baño y la reacción de mi amiga fue la misma que minutos atrás.

―No entiendo cómo, teniendo toda esta ropa tan bonita, siempre vistes de la misma manera― comentó.

―No lo sé― respondí, con un encogimiento de hombros―. Paso más tiempo pensando en cuál será el próximo libro que leeré que en la próxima combinación que usaré.

―Tendré que pasar por aquí más seguido, así te ayudo a escoger― respondió riendo.

No pude evitar reír también, Lu-chan siempre ha sabido equilibrar inteligencia y estilo, puede estar muy concentrada en la escritura de su novela o estar leyendo varios libros a la vez y, aún así, verse fabulosa y a la última moda. 

―Y... ¿Cuál escogerás?― me interrogó.

Lo pensé un poco.

―El último― respondí―. El anterior me gustó mucho, pero lo veo más para una salida nocturna.

―¡Bien! Mañana escogeremos el peinado y el maquillaje― declaró.

Después de eso hablamos un poco más hasta que nos quedamos dormidas. 

  ― o― 

A la mañana siguiente Lu-chan trabajó en los toques finales de mi apariencia mejor que un abeja obrera. Se despertó super temprano, para luego despertarme a mí. Me ordenó que me bañara inmediatamente mientras ella se encargaba del desayuno. Después de desayunar se dedicó a hacerme una limpieza facial completa. 

Sentía que estaba exagerando un poco, a Gajeel le gustaba tal y como era, pero cuando se lo dije sólo me respondió que confiara en ella, así que decidí relajarme y dejarla ser. 

―Ahora sí― afirmó, luego de terminar todo el proceso―, voltea a verte.

No me reconocí. Era nuevo para mí verme de esa manera. Mi cabello estaba recogido en un pequeño moño debajo de mi oreja izquierda, mientras que unos pocos rizos caían en un ligero flequillo en mi frente. El maquillaje era tan ligero que apenas y se notaba, sólo se veía el labial color rosa pálido y el leve delineado en el párpado inferior; el rubor pasaba desapercibido. 

Todo el look era una mezcla entre mis dos estilos.

―Tu galán acaba de llegar― anunció.

Me asomé a la ventana y, efectivamente, ahí estaba, parado frente a la entrada del complejo. 

―Suerte, Levy-chan― me dijo, para después abrazarme.

Con un asentimiento y una fuerte inspiración, salí de mi hogar para encontrarme con él.

  ―o― 

Gajeel nunca ha sido un hombre de muchas palabras, mucho menos de expresar sus emociones de una manera exageradamente abierta, sin embargo, a pesar de saber eso, su silencio me preocupaba un poco. 

Apenas llegué a donde se encontraba me vio como si observara la cosa más asombrosa existente en el mundo, gesto que me puso más nerviosa de lo que ya me encontraba y provocó que mi corazón latiera tan rápido que sentía que me perforaría el pecho. Sin embargo, no dijo absolutamente nada y sólo dio la media vuelta, indicándome con esto que lo siguiera.