I: Verdad o reto~ Espera... ¿Qué?

4.3K 188 23
                                    

Levy

-¡Chicos!- exclamó una emocionada y nada sobria Cana- ¡Juguemos un juego muy interesante!

A pesar de estar concentrada en mi lectura pude escuchar sus palabras. Últimamente Gajeel tenía la costumbre de asustarme mientras leía, así que tuve que dejar de encerrarme en mis libros y empezar a prestar más atención a lo que me rodeaba.

Ya estaba muy entrada la noche y en el gremio quedábamos unos pocos, básicamente: Natsu, Lu-chan, Erza, Juvia, Gray, Elfman, Mira, Lissana, Laxus, Evergreen y Gajeel. Y adicional contábamos con Sting, Rouge, Yukino, Ren, Shelly, Chelia, Lyon, Hibiki, Jenny y Bacchus, habíamos tenido una fiesta ese día y, de los invitados, eran estos quienes aún no se habían marchado a casa.

-Y... ¿Qué juego sería ese?- preguntó Bacchus, un tanto entusiasmado por la idea.

Para este punto ya yo había cerrado mi libro y prestaba atención a los demás. Cana infló su pecho con orgullo y nos miró a todos con autosuficiencia.

-Verdad o reto- dijo, haciendo énfasis en la palabra "reto".

-Yo no voy- dijo Lu-chan, temblando visiblemente-. Tu mirada no anuncia nada bueno y la última vez que jugamos algo parecido terminamos todos desnudos en mi apartamento.

Recordé eso, fue durante Navidad, Lu-chan, Erza, Juvia y yo nos habíamos emborrachado y Erza propuso el "juego del rey", en un inicio me pareció interesante, pero Erza lo convirtió en un infierno.

-Yo también estoy fuera- anuncié, tomando mis cosas para proceder a marcharme-. No confío ya en ese tipo de juegos en este lugar.

-Moo Levy, Lucy, no sean cobardes, es sólo un inocente juego, pondremos retos coherentes, lo juro.

Miré a Lu-chan, quien también me miraba a mí después de que Cana terminara de hablar.

-Puede ser...- susurré.

-S-siempre y cuando no haya desnudos- concordó Lu-chan.

-¡Bien!- exclamó Cana- ¿Alguien más tiene algo que decir?

Todos estuvieron de acuerdo con la idea. Aunque Gray y Natsu dudaron al igual que nosotras también terminaron por aceptar. Gajeel en cambio no dijo nada, sólo se limitó a asentir cuando Cana le preguntó, aunque también noté que no me quitaba la vista de encima y, en el pequeño instante en que volteé a mirarlo, observé la sombra de una sonrisa... ¿pícara? Instantáneamente mis mejillas se sonrojaron.

-Muy bien, todos reúnanse aquí- anunció Cana, yendo hacia el centro del salón-. Siéntense donde gusten.

Me dirigí directamente a mi mesa habitual, a los pocos segundos sentí como un pesado cuerpo se dejó caer a mi lado, era Gajeel.

-Esto será interesante, ¿no crees, enana?- susurró en mi oído.

No sé si eran los tragos que él tenía encima, pero su voz sonaba algo rara, como la voz de alguien que coquetea. Debía de ser mi imaginación, era im-po-si-ble que él coqueteara conmigo.

Sacudí mi cabeza para alejar todos esos estúpidos pensamientos.

-Sólo sé que jugaré un rato y luego iré a casa. Lo suficiente como para que no me digan aguafiestas- respondí, tratando de esconder los nervios que su presencia me causaban.

-Que aburrida- dijo-. Si te vas no habrá interés de mi parte en este juego.

¿Qué fue lo que dijo? Debió de ser mi imaginación, después de todo yo también había tomado un poco de ron. Sí, era eso, definitivamente el alcohol ya estaba haciendo estragos en mi cerebro, haciéndome escuchar cosas.

¿Sólo amigos? ¿O amigos con derecho? >> GaLeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora