VOY A ESPERARTE |COMPLETA

QUINCE

ZAYA:

La lluvia nos cubrió por completo, sentí como cada centímetro de mí cuerpo estaba cubierto por agua.
Baje de la motocicleta con Alejo haciendo lo mismo, lo vi empapado intentando sacudirse algunas gotas con las manos. Era algo gracioso y me descubrio mirándolo sonriendo ante tan chistosa escena.

- ¿Acaso te divierto?

- Si y mucho - respondí sonriendo.

Se encogió los hombros como diciendo: "que va".

- ¿Cómo es que cada vez que estoy contigo termino mojada? - inquiri escurriendo el agua de mí cabello.

- Wow - respondió él llevándose una mano al pecho- No sabía que tenía ese efecto en ti.

- Ya quisieras - murmure.

- Tal vez algún día.

Lo miré de reojo intentando descifrar si sus palabras iban enserio o solo era un chiste.

Alejo me parecía cautivador, era atractivo, serio y tenía un porte firme pero aún así se veía frágil, a primera impresión él era como un felino feroz, pero cuando lo llegabas a conocer te dabas cuenta que solo era un gatito en el cuerpo de un león.

Sus ojos me enloquecian, en su mirada percibia que podía ser tan amable como seductor y apesar que nunca le daba motivos para que se hiciera ilusiones, siempre lanzaba el anzuelo esperando a que yo picara.

Tenia una forma peculiar de ver el mundo, se daba maña para encontrar lo bueno en lo malo, yendo más allá de lo convencional, él era un visionario.

Y así fue como Alejo comenzó a formar parte de mi vida de un día para el otro sin ser invitado.

— ¿Demasiado ocupada para hacer tu trabajo?

Irina. Maldita sea.

Ni siquiera la mire, ignoraba su presencia e intentaba no escuchar la sarta de tonterías que salían de su boca.

— Cierto, no soy digna de tus palabras — murmuró dando vueltas por mi oficina.

— Puedes retirarte por favor — pedí con un tono neutro, pero en el fondo me moría por echarla a patadas.

— Vi que tienes nuevo novio — siguió hablando, se sentó frente a mi mesa de dibujo observando lo que hacía.

— Mi vida personal no es asunto tuyo.

— Es guapo...

— Ya vete por favor — volví a pedir algo más ansiosa.

— ¿No crees que deberías estar concentrada en la colección que viene? Al fin y al cabo — dijo con una sonrisa siniestra— Eres la diseñadora principal, eso significa el doble de trabajo. Yyyyyyy no creo que a Ninha le agrade saber que aún no has hecho nada y andas paseando despreocupada.

Salió como entro, una gota de sudor corrió por mi espina dorsal de repente lo que me parecía lejano paso a ser una preocupación. La colección otoño-Invierno sería presentada en Marzo, probablemente después de mí cumpleaños, lo cual significa un gran evento repleto de personas de alto poder adquisitivo y las más grandes figuras del espectáculo. Este sería mí año y no podía decepcionar a nadie.

Puse manos a la obra, la pantalla de mí móvil me avisaba que tenía varios mensajes sin leer.

• 3 mensajes sin leer.