PLANES OCULTOS

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El hecho de que sus padres estuvieran apoyándola en lugar de reprendiéndola fue algo que Bulma agradeció en gran manera pero siendo sincera, se encontraba más agradecida ahora de estar en completa soledad en aquella habitación de hospital ya que la hora de visita había llegado a su fin.

Por fortuna había recuperado la salud pero al ser hija de uno de los hombres más reconocidos en el campo de la ciencia, los médicos expresaron su deseo de dejarla dormir un día más en el hospital para descartar alguna complicación que el procedimiento de lavado de estómago pudiera tener. Explicaron que en ocasiones los pacientes podrían presentar lesiones en el estómago, esófago o garganta debido a la introducción de .la sonda.

Bulma quiso oponerse a la sugerencia pues las náuseas habían pasado y ansiaba estar descansando en casa. Sin embargo sus padres estuvieron de acuerdo con el cuerpo de médicos y ahí estaba, en medio del silencio parcial del hospital. Sin poder dormir ni un poco y pensando en lo que su madre y padre habían dicho sobre Vegeta.

Había estado al pendiente de ella, la había seguido a la discoteca y la había puesto a salvo de un peligro que ni siquiera Yamcha fue capaz de notar.

El corazón se le llenó de júbilo pero en instantes, aquella emoción positiva, desapareció. Fue reemplazada de golpe por aquel recuerdo en el que Vegeta le decía a la cara que solo la había utilizado, que la había convertido en parte de una estrategia para vencer a Goku.

Respiró profundo y con calma.

Una, dos, tres veces.

¿Qué era lo que Vegeta tenía pensado?

¿Acaso el remordimiento lo había llevado a salvarle la vida?

O ¿era solo que mantenerla con vida era parte de su plan?

Sí, eso debía ser.

Si ella moría, el plan que Vegeta tenía en mente se derrumbaría por completo, pero aquello la llevó a pensar que esa no era la primera vez que el príncipe la seguía.

¿Desde hacía cuento tiempo la había estado siguiendo?

Aquella interrogante le causó escalofríos.

Debía volver a casa lo más pronto posible; Debía saber desde hace cuánto él se movía tras las sombras para seguirla. Aunque no le tomó mucho tiempo reconsiderar su pensamiento para decidir que lo mejor era descubrir la verdad por sí misma. Puesto que en realidad, no tenía gana alguna de volver a tratar con aquel hombre.

Esperaba que pronto se fastidiara de ocupar sitio en su casa y saliera por voluntad propia. Además la corporación capsula no era el único lugar que contaba con alguna instalación que permitiera a los guerreros entrenar. Estaba también el templo de Kami – sama y los saiyajines bien podían volar para encontrar terrenos vacíos en los que ejercitarse sin necesidad de tecnología alguna.

Se dio la vuelta en la incómoda cama, dejando descansar la cabeza en el dorso de ambas manos y de súbito la asaltó la duda de que sería lo que Vegeta estaría haciendo justo en ese momento. Pero a los segundos, ella se contestó:

-Seguramente debe estar entrenando.

Ese hombre era un obseso del entrenamiento físico pero carácter negativo necesitaba aún más trabajo y él jamás se había preocupado por eso.

Sentado en uno de los asientos de la sala de espera del hospital, Vegeta estornudó.

A un costado de él, se encontraban sentados Goku y el resto de los amigos de Bulma. Únicamente uno seguía estando ausente, Yamcha.

VEGETA, EL CANDIDATO PERFECTO #Wattys2020Where stories live. Discover now